La localidad de Amatrice, afectada por el terremoto de 6,0 grados en la escala de Richter que hoy sacudió el centro de Italia causando al menos 38 muertos, está destruida y ha sido desalojada en gran parte por las autoridades.

Según pudo constatar Efe en el lugar, numerosas casas han quedado derrumbadas y muchos vehículos están aplastados por los escombros.

En ese escenario un hombre en bicicleta se desplazaba por una calle de Amatrice con lágrimas en los ojos y varias jóvenes lamentaban haber perdido todo.

Sor Mariana, de nacionalidad albanesa, explicó a Efe que se despertó con el temblor, pasadas las 3.30 de la madrugada hora local, y lo primero que hizo fue "ponerse ropa y meterse debajo de la cama".

Dijo que en la residencia de la tercera edad en la que vive se han salvado cuatro personas, pero otras cuatro ancianas y tres monjas están desaparecidas.

Según los últimos datos de la Protección Civil italiana, al menos 38 personas han fallecido en el centro de Italia, 28 de ellas entre las localidades de Amatrice y Accumoli, cercanas al epicentro del seísmo, pero los desaparecidos se cuentan por decenas.

Solo en Amatrice hay 10 muertos, incluido un menor de edad, dijo a Efe un cura de la localidad.

Otros tuvieron más suerte como un hombre de 50 años identificado como Menotti, quien, según explicó, pudo salir de la casa con su familia a salvo sin sufrir daños, pese a que sus alrededores están totalmente devastados.

Comentó que muchos de sus vecinos estaban disfrutando de sus vacaciones en Amatrice, donde también había turistas porque en estos días se celebran fiestas populares.

Las autoridades han cortado el acceso para los vehículos un kilómetro antes de llegar a Amatrice para facilitar la entrada y la salida de las ambulancias y los demás equipos de emergencia.

También han acordonado distintas zonas por donde no se puede pasar ante el riesgo de derrumbes o deslizamientos.

El hospital local, que ha sufrido desplomes leves, ha tenido que ser desalojado y los heridos están siendo atendidos en el exterior, donde se ha colocado el personal médico con camillas.

El devastador terremoto ha recordado al trágico seísmo que asoló la cercana zona de L’Aquila en 2009, en el que hubo más de 300 muertos.

Según los servicios de Protección Civil italiana, la mayoría de los fallecidos quedaron atrapados al derrumbarse sus casas mientras dormían y decenas de personas pueden estar bajo los escombros.

El terremoto se produjo a las 03.36 hora local (01.36 GMT) cerca de la población de Accumoli, en la provincia de Rieti, y su epicentro se situó a tan solo 4 kilómetros de profundidad, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia.

Las localidades más dañadas por el sismo han sido Amatrice y Accumoli, en la provincia de Rieti, y Pescara del Tronto en la provincia de Ascoli, a la que pertenece la pedanía de Arquata.

La zona afectada se encuentra a unos 130 kilómetros al noroeste de Roma. EFE