SANTO DOMINGO. República Dominicana.- El economista y dirigente del PRM Eduardo Tejera expresó que los planes de reactivación económica, creación de empleos y programas ampliados de asistencia económica a los desempleados y trabajadores informales están muy bien diseñados y planificados, dentro de la política económica que ejecutará el nuevo Gobierno de Luis Abinader.

Tejera definió el momento económico y social difícil y complicado, pero manejable con nuevas reformas y medidas fiscales, monetarias y de estímulos sectoriales hacia la industria, las exportaciones, el turismo, la agricultura y zonas francas. Hay luz en el túnel cara el futuro, aún dentro de la crisis del Covid-19 y sus secuelas.

El economista explicó que es muy necesario racionalizar el gasto presupuestario superfluo y clientelista, para producir ahorros para destinarlo a los proyectos que se necesitan en salud, asistencia social y nuevas obras públicas de infraestructura. Se requiere una reorientación del gasto público, para hacerlo más eficiente y con un aumento de las inversiones en obras, que crean más empleos, utilizan más insumos y materiales y dinamizan la economía en todo el país.

Las eliminaciones de agencias e instituciones públicas duplicadas y sin verdadera utilidad o relevancia, van encaminadas a reformar el Estado hipertrofiado acumulado por años, para beneficiar mucho más al pueblo y a la gran mayoría de los ciudadanos. Hay que establecer políticas públicas para beneficio de todos, no solo grupos políticos clientelares.

Tejera resaltó que hay que comprender que el déficit fiscal al 16 de agosto estará alrededor de RD$ 175,000 millones, o el 3.6 % del PIB y se proyecta que podría llegar a 5.0 % del PIB a diciembre, salvo que se implemente una amplia reforma fiscal por los ingresos y gastos. Debe incluir reprogramación de obras y alguna parte del servicio de la deuda, por operaciones de “debts swaps” y una fuerte inyección de liquidez en dólares de los organismos internacionales y el Tesoro y la FED norteamericana, entre todos del orden de US$ 3,500 millones para financiar las cuentas externas. Este paquete es muy realizable.