SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El controlador aéreo Luis Enrique Leonardo, quien cuestionó la no objeción por parte del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) al Aeropuerto Internacional de Bávaro (AIB) es dueño de un negocio de vuelos en globos aerostáticos, que opera entre el sitio elegido para esa terminal y el Aeropuerto Internacional de Punta Cana.
Cuando se reajusten las rutas de aproximaciones -para que los dos aeropuertos operen sin dificultades- esto afectaría el negocio privado de Leonardo, que se identifica como Dominican Balloons, y que ofrece vuelos de diversión a turistas desde las 4:30 de la madrugada hasta las 9:00 de la mañana, hora a partir de la cual el técnico realiza labores de oficinas.
Esta práctica entra en contradicción con el articulo 38 de la Ley 491-06, que reza: "Ningún funcionario o empleado del Instituto Dominicano de Aviación Civil podrá tener ningún interés económico o financiero, ni acciones o vínculos, ni empleo subordinado remunerado con empresas aeronáuticas”.
Aunque Leonardo – asignado por el IDAC al Aeropuerto Internacional de Punta Cana- cuenta con licencia de horas diurnas para la actividad que realiza, se desconoce si es auditado bajo las normas internacionales que rigen los vuelos en globo, teniendo en cuenta que el país debe proteger su categoría 1 de seguridad operacional aérea.
En diciembre de 2012, el controlador hizo un vuelo en un dirigible con turistas venezolanos a bordo, al inicio de la noche (sin tener licencia para vuelos nocturnos) cayendo aparatosamente en un cañaveral. Leonardo ha sufrido varios incidentes leves, graves y muy graves en la operación de globos.
Le estación de Dominican Balloons está ubicada específicamente en el sector Las Dos Jardas
y ofrece vuelos en globos hacia Macao, Yuma, Cabeza de Toro, Verón e Higüey a 2 mil pies de altura, siendo la única empresa en el país dedicada a esa actividad, de acuerdo con un reportaje de 2019 en la revista Emprendedores.
Cuando el globo de Leonardo levanta vuelo, se dirige al norte por los vientos predominantes y aterriza cerca de la ubicación seleccionada para el Aeropuerto Internacional de Bávaro, según indagaciones hechas por técnicos al servicio de la empresa.
En una declaración de prensa, la sociedad Aeropuerto Internacional de Bávaro, se pregunta “si al cuestionar la no objeción del IDAC a la nueva terminal, el controlador controlado, Luis Enrique Leonardo, estaba defendiendo los intereses de su negocio o al tercero que no quiere competencia”.