SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou, quien llegó hoy a Santo Domingo para una visita oficial que comienza mañana, pidió hoy a la comunidad internacional resolver "a fondo" la situación económica de Haití para detener la migración ilegal de sus ciudadanos a otros países, especialmente a la República Dominicana.
Preguntado en una rueda de prensa con medios extranjeros, entre ellos Efe, sobre el contencioso entre la República Dominicana y Haití por el tema migratorio, Ma subrayó que la migración ilegal y la consecuente deportación de indocumentados "no se puede resolver con la fuerza de un solo Estado ni de un solo país".
"Necesita la cooperación y el consenso tanto de la República Dominicana como de Haití, y también necesita toda la ayuda de la comunidad internacional, que tiene que resolver a fondo el problema económico haitiano porque si no se resuelve, siempre va a existir el problema de inmigrantes ilegales", apuntó.
Ma recordó que el problema migratorio es "internacional" y que afecta tanto a Estados Unidos, Europa, África y Asia.
"Es muy difícil de solucionar, pero hay que darle solución", apostilló Ma, quien mañana se reunirá con el presidente dominicano, Danilo Medina, y el martes será recibido en Haití por su colega haitiano, Michel Martelly.
Por último, dijo que aunque "no sabemos hasta qué punto podemos ayudar o respaldar en este tema, siempre que esté en nuestra capacidad vamos a proporcionar el respaldo que sea necesario porque tanto República Dominicana como Haití son aliados históricos de Taiwán".
La relación entre la República Dominicana y Haití se ha crispado en las últimos semanas por el vencimiento en junio pasado del Plan de Regularización de Extranjeros, puesto en marcha por el primero y que afecta, especialmente a ciudadanos del segundo.
El Plan se puso en marcha junto a la Ley especial de Naturalización, que venció el 1 de febrero, tras una polémica sentencia del Tribunal Constitucional de septiembre de 2013, que establece los parámetros para adquirir la nacionalidad.
El principal temor de las ONG y organismos internacionales es que, tras finalizar el plazo para acogerse al plan, no solo se lleven a cabo deportaciones masivas en República Dominicana, sino que en las mismas se arrastre a personas nacidas en el país, hijos de haitianos indocumentados.
Al Plan Nacional de Regulación de Extranjeros se acogieron 288.466 indocumentados, la mayoría haitianos, y 8.755 lo hicieron a la Ley especial de Naturalización. EFE