SANTO DOMINGO, República Dominicana. – La Fundación Sur Futuro entregó a la comunidad de Máyiga, en la provincia Monte Plata, un centro comunitario para las organizaciones locales y los proyectos de desarrollo promovidos por sus habitantes. Las organizaciones beneficiadas son la “Asociación de Mujeres La Nueva Esperanza” y la “Asociación de Agricultores San José Obrero”.
El acto estuvo encabezado por Melba Segura de Grullón, Presidenta de Sur Futuro, con la participación de Juan Amell, director de Asuntos Públicos Corporativos de Bepensa Coca Cola, así como dirigentes y la comunidad en general.
En la actividad, doña Melba Segura de Grullón expresó la alegría que sentía de volver a esa comunidad a cumplir una promesa realizada en su anterior visita de entregarles un nuevo centro comunitario “que brille y esté lleno colores, como ustedes, como su comunidad.” concluyó.
La inversión realizada alcanzó unos 1.4 millones de pesos, ejecutada con la dotación que recibió Sur Futuro como ganadora del Premio Fundación Corripio de Ciencias Sociales y Jurídicas en 2016 y otros recursos propios.
El centro inaugurado es una estructura moderna de 30 metros cuadrados de construcción en blocks y hormigón armado con techo metálico, diseñada para resistir huracanes y antisísmica. Tiene amplios ventanales y techo alto para una adecuada temperatura interior, así como incorpora elementos de la zona, como los cantos rodados del río, que los propios comunitarios aportaron a modo de participación.
Sur Futuro ejecuta desde 2017, con financiamiento de la empresa Coca-Cola, el proyecto de Recuperación Social y Ambiental de la Microcuenca del Río Máyiga, beneficiando a 4,263 habitantes en una zona vital para la producción y conservación del agua del río Ozama y la ciudad de Santo Domingo.
Luego del corte de cinta, los asistentes realizaron un recorrido por el segundo grupo de estufas limpias instaladas en Máyiga como parte del proyecto y compartieron con la comunidad sus actividades y costumbres tradicionales como el uso del pilón y la batea. Finalmente se realizó una siembra de árboles de mamey, donadas por la DIGEPEP, una fruta endémica amenazada de extinción.
Este proyecto, con una duración de tres años, se inscribe dentro de los planes de la Comisión Presidencial Ozama-Isabela y se ejecuta en cumplimiento del Plan de Restauración y Manejo Integrado de la Microcuenca Máyiga, elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.