Santiago, República Dominciana (EFE).- Un hombre murió hoy tras recibir dos disparos en la cabeza en medio de las violentas protestas que se registran desde el martes en comunidades del norte de República Dominicana, lo que eleva a cuatro el número de víctimas fatales durante los enfrentamientos.

Las protestas fueron convocadas por 48 horas en demanda de un pliego de reivindicaciones, entre las que figuran construcción de carreteras, acueductos y sistemas de alcantarillado para localidades como Navarrete, que pertenece a la ciudad de Santiago (norte), y San Francisco de Macorís, en la provincia Duarte (noreste), demarcaciones donde hoy reina una tensa calma.

El último de los fallecidos es Wilson Daniel Camilo Escaño, quien recibió ayer dos balazos en el municipio de San Francisco de Macorís (noreste), escenario de los enfrentamientos.

Esta muerte se suma a las de otras tres personas en medio de los disturbios en el sector Ciruelitos y Navarrete, de la provincia de Santiago (norte).

Sin embargo, la Policía solo ha confirmado la muerte de tres personas durante de las protestas, que han dejado varios heridos, tanto civiles como policías, y más de diez detenidos.

Familiares de las víctimas y grupos populares responsabilizan a la Policía Nacional de las muertes.

Sin embargo, la Policía identificó al presunto delincuente Benny Rafael de la Cruz como la persona que podría estar detrás de los hechos.

El jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, deploró hoy los "actos vandálicos" ocurridos en Santiago, que provocaron heridas de bala, además, a un segundo teniente, dos sargentos y un raso de esa entidad en medio de enfrentamientos con civiles.

De acuerdo con el jefe policial, los manifestantes "están disparando a la Policía con armas de fabricación casera, en franca provocación a las autoridades".

No obstante, aseguró que "cada uno de los casos será investigado de manera transparente, para establecer las reales circunstancias en que se registraron y tomar las medidas que sean necesarias".

Castro Castillo precisó en un comunicado "que se trata un desafío abierto a las autoridades con pronunciamientos contra la Policía y con la exhibición de arma de fabricación casera".

La Policía advirtió de que "no permitirá que la paz y el buen desenvolvimiento del orden público sean afectados en esas comunidades". EFE