SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La ginecóloga y activista por los derechos de las mujeres Lilliam Fondeur, reivindicó los derechos sexuales y derechos reproductivos de las mujeres de escasos recursos al defender que es también una prerrogativa de éstas decidir sobre sus propios cuerpos y tener acceso a anticonceptivos a precios asequibles.

Fondeur manifestó que es imposible reducir la pobreza sin una estrategia a mediano y largo plazo que priorice la educación sexual y el acceso masivo a anticonceptivos para personas de escasos recursos.

Según denunció ante la comunidad médica, la negación de estos derechos ocasiona cada año cerca del 20% de la mortalidad materna, debido a los abortos clandestinos.

La declaración se produjo durante el panel “El aborto, su impacto social e intervenciones para su prevención”, durante la I Feria de Educación y Promoción de la Salud Sexual y Reproductiva, que se celebra en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

"La negación de estos derechos ocasiona cada año cerca del 20% de la mortalidad materna, debido a los abortos clandestinos"

“Las mujeres pobres son también sujetas de derecho, el Estado, con todos los gobiernos que hemos tenido les niega la educación sexual efectiva, les impide el acceso a los métodos anticonceptivos con menor efectos indeseados, haciéndolos inasequible a sus bolsillo y penaliza el aborto. ¿No será está una forma de reducir la pobreza?”, exclamó la activista.

La especialista explicó que los abortos inseguros se deben a que las leyes penalizan la interrupción del embarazo en todos los casos, sin importar si el feto ha sido producto de una violación, o incesto.

Dijo que el poder de decidir es una de las más poderosas conquistas de las mujeres, “tener el derecho de elegir es una expresión de libertad que al mismo tiempo implica responsabilidad, toma de conciencia y ruptura de mitos”.

La doctora Fondeur lamentó que el Estado priorice el feto por encima de la vida de las mujeres.

Citó el caso de “Esperancita”, una niña embarazada de 16 años y con leucemia, que falleció porque las autoridades se negaron a ofrecerle tratamiento oportuno que podría haber salvado su vida, alegando que el tratamiento podría matar al feto.

“Pero tristemente, como era de esperarse en un caso tan delicado, al final ninguno sobrevivió”, recordó. Compartió panel con los expertos Denise Paiewonsky y Oliver Ramírez, mientras la moderación estuvo a cargo de José Mordán, en el Paraninfo de la Escuela de Medicina.