ANSE-À-PITRES, Haití.- Productores de café, organizados en cooperativas, autoridades dominicanas y haitianas reanudaron sus lazos de colaboración en el marco de la inauguración del proyecto binacional Solidaridad Fronteriza: por un Medioambiente y Vida Sostenibles que ejecuta el Instituto de Desarrollo de la Economía Asociativa (IDEAC).

Este proyecto que focaliza el cuidado en común del suelo que comparten las dos naciones fue financiado por la Unión Europea por un monto de EUR$493,349.72.

Las autoridades informaron que el IDEAC fomenta las relaciones medioambientales, comunitarias y productivas entre el pueblo haitiano y el dominicano, con el apoyo del Movimiento Sociocultural para los Trabajadores Haitianos (MOSCHTA), la Sociedad Ecológica de Pedernales (SOEPE), y la federación Coopération des Coopératives des Planteurs de Café de Belle-Anse (COOPCAB) en Haití y "Las Tres Hermanas" en Pedernales.

Manifestaron que el Movimiento Sociocultural para los Trabajadores Haitianos  (MOSCTHA) se encargó de formar tanto en Pedernales como en Anse-a-Pitres un grupo de promotores sobre el tema de la conservación y uso inteligente del agua.

Por otro lado, tanto SOEPE como las cooperativas “Las Tres Hermanas” y COOPCAB harán sinergias con el proyecto gubernamental binacional Frontera Verde que se ejecuta por los Ministerios de Medioambiente y Recursos Naturales de los dos países; instituciones socias de Solidaridad Fronteriza.

“La restauración de los ecosistemas transfronterizos y la reducción de la vulnerabilidad al cambio climático busca implementarse con la recuperación de la cobertura vegetal, en la recuperación de áreas  degradadas y el manejo de los recursos bióticos a lo largo de la zona fronteriza”, destacaron las autoridades.

Datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) confirman que la provincia de Pedernales contiene un 68,3% de población pobre lo que la sitúa en el segundo lugar de provincias más pobres de República Dominicana después de la de Elías Piña.

Sin embargo, la colindante provincia de Belle Anse en Haití padece de peores condiciones. La escasez de datos altera la cuantificación exacta de la magnitud de la pobreza de la zona, pero la consistencia del fenómeno de haitianos y haitianas migrantes hacia la República Dominicana testimonia las difíciles condiciones de vida de los pobladores.

"De la voluntad de los políticos y del sector empresarial de ambos países depende también el restablecimiento de condiciones climáticas sostenibles que se logrará únicamente a través de un cambio en las lógicas ilógicas del sistema", resaltó Nicolás Cruz, director ejecutivo de IDEAC.

Además, el proyecto busca mejorar la calidad del café de la zona y la implementación de prácticas de economía solidaria que promuevan la comercialización a nivel local y en nichos de mercado en Europa.

Asimismo el eje medioambiental lo conformarán jóvenes mediante la conformación de brigadas de limpieza y forestales del lado haitiano y dominicano, con la colaboración mutua de los incumbentes en el país hermano.