SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La quinta parte de la población haitiana reside fuera de su país principalmente concentrada en Norteamérica y República Dominicana, resaltó el sociólogo e historiador dominico-cubano Haroldo Dilla Alfonso.

Dilla Alfonso aseveró que Haití se ha consolidado como una sociedad transnacional porque sus ciudadanos pasan a vivir a otros países debido a las condiciones socioeconómicas en que residen en su territorio.

Durante la presentación de su libro “La Migración Haitiana en el Caribe: Una propuesta para la acción”, en el Centro Bonó, señaló que la población haitiana se ha expandido por toda América Latina llegando a constituir colonias considerables.

“En 25 países del mundo se pueden encontrar comunidades haitianas mayores de 500 habitantes, como en Estados Unidos, Canadá, Bahamas, Brasil, Chile, Ecuador entre otras naciones”, expresó.

Explicó que el país vecino se mantiene con las remesas que recibe de su población en el extranjero.

“En el 2010 estos migrantes enviaron un total de 1,971 millones de dólares, más del 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) que es el único medio de sustentación de muchas familias en su país“, dijo.

Señaló que en el año 2011 entre el 85% y el 90% del total de los migrantes haitianos enviaba remesas, y entre un 60% y 70% lo hacía al menos mensualmente.

Asimismo, indicó que la contracara negativa de esta ventaja es que la nación sufre un permanente drenaje de fuerza de trabajo óptima y más calificada, al punto que se calcula que dos tercios de sus graduados universitarios viven y laboran en otros países.

Haroldo Dilla dijo que el flujo migratorio haitiano continuara incrementándose, ya que la situación de Haití sigue siendo crítica y aun cuando se produjera alguna mejora existen vínculos sociales, culturales y familiares que continuaran expandiendo las comunidades emigradas.

El sociólogo destacó que tras una encuesta auspiciada por la Organización Internacional de la Migración (OIM) en el año 2003, se detectó que el 53% de los trabajadores en construcción eran haitianos y que el 39% llevaban menos de 5 años viviendo en la República Dominicana. Esto se debe al bajo salario que ofrecen los constructores que los dominicanos se rehusan a recibir.

Se trataba de un comunidad laboral con poca cobertura social, aunque los haitianos podían recurrir a los servicios de salud primarios públicos la cobertura formal era muy limitada, situación que aprovechan los patronos para explotarlos y terminar los trabajos sin pagarles lo ganado.

En ese momento, el 16% tenía seguros de salud y el 4% plan de pensiones; el 6% seguros de vida y el 21% seguros contra riesgos laborales.

Explicó que las migraciones de poblaciones casi completas no se van a detener en el mundo, debido a que esto ayuda a los flujos de capitales financieros que recorren el planeta.