Santo Domingo (EFE).- Los obispos de la Iglesia Episcopal Anglicana de los dos países de la isla han mostrado su preocupación respecto a la situación de los haitianos en la República Dominicana, al realizar un análisis de coyuntura en el cual se han comprometido a emprender acciones tendentes a fortalecer los lazos entre los pueblos dominicano y haitiano.

La actividad, que tuvo lugar en el centro Holly de la oficina diocesana localizada en esta capital, reunió por primera vez a cuatro obispos de ambas diócesis, quienes pasaron revista a la agenda bilateral, a través de una presentación realizada por la Fundación Zile, organización dedicada a la promoción de la amistad, la solidaridad y la cooperación entre los dos pueblos.

Los intercambios entre los participantes, incluidos sacerdotes haitianos trabajando en la República Dominicana, han llamado la atención de los altos dirigentes eclesiásticos con relación a serias debilidades en el campo diplomático para una gestión bilateral transparente de las cuestiones migratorias y comerciales.

También, los prelados anglicanos han podido apreciar la contribución de los inmigrantes haitianos a la sociedad dominicana en varios ámbitos, como la educación y el arte, la economía por medio de las inversiones, la mano de obra y los ingresos producidos en bienes y servicios, así como por la presencia de los estudiantes universitarios.

No obstante, en comparación a la situación de los emigrantes dominicanos en países de la región y el resto del mundo, incluso el vecino Haití, la reflexión puso a flote un crecimiento de la intolerancia y cierto sentimiento de hostilidad hacia los inmigrantes haitianos en la República Dominicana.

Dicha situación, según los participantes, es incompatible a la hospitalidad y el espíritu solidario del dominicano ampliamente demostrados durante el terremoto en Haití, en enero de 2010. Por lo que se ha constatado un vacío respecto a iniciativas oficiales de previsión y resolución pacífica de los conflictos, que pueden surgir entre nacionales de los dos países. De acuerdo a su criterio es una acción prioritaria para preservar la convivencia.

El reverendísimo Julio César Holguín, diocesano dominicano y anfitrión del evento, manifestó su interés en iniciar un proceso de reforzamiento de los lazos dominico haitianos comenzando con el propio clero y los distintos grupos de la iglesia con programas de intercambios permanentes con la diócesis haitiana.

Por su lado, el obispo Oge Beauvoir, responsable de la zona Norte de Haití, expresó su deseo en acercarse a la comunidad dominicana, que vive en el país vecino, para ofrecer el tipo de apoyo pastoral y social que reciben los inmigrantes haitianos en la República Dominicana en caso de que la pueda necesitar. Para ello ya puso también a disposición de los dominicanos las emisoras de la Iglesia.

En el evento participaron también el reverendo Telesforo Isaac, obispo emérito, conocido articulista de la prensa dominicana y el reverendo Luis Fernando Ruiz, obispo asistente del diocesano de nacionalidad colombiana.