SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En el artículo anterior abordamos a grandes rasgos de cómo un adecuado y racional sistema de transporte, a la medida de nuestras posibilidades económicas, podía satisfacer a corto y mediano plazo nuestras necesidades de movilidad urbana en el área del Distrito Nacional.

Incluimos ahora un elemento nuevo, relativo a la pandemia del coronavirus que transforma significativamente todo el comportamiento del ciudadano en general.

Dicha forma de vida provoca una disminución en la demanda de transporte, sobretodo porque sustituye el aspecto presencial en los grandes centros de trabajos por Autopistas Virtuales a través del Internet.

La actividad laboral desde Unidades de Estudio del Hogar. Así, un espacio de trabajo en la casa se convierte en Centro de Producción.

Sin embargo, existe un gran segmento de la población que desarrolla una economía informal del día a día, que precisa indefectiblemente del transporte masivo de pasajeros, tanto en el Distrito Nacional, como en los grandes centros urbanos del país.

Para estas personas el aspecto seguridad y sanidad es prioritario, por lo que propondríamos que se instalen en cada una de las estaciones del Monorriel de la Av. 27 de Febrero, así como en las estaciones prepagadas del Sistema Articulado de Autobuses (SAR), túneles de desinfección con la presencia de rayos gamma capaces de aniquilar cualquier gérmen, virus o bacteria.

Túnel de desinfección habilitado en abril de 2020 en Santo Domingo durante la pandemia del coronavirus COVID-19.

Esto, obviamente garantizaría la asepsia a los sistemas de transporte que,  junto con la vigilancia por CCTV ( Circuito Cerrado de TV) y medidores de temperatura corporal, actualizarían y convertirían estas estaciones en sitios seguros para transporte masivo de pasajeros.

Ya de por sí los centros urbanos cambiaron de manera forzosa, por tanto habrá que replantearse de nuevo el diseño de la ciudad. Ya no se ven largos entaponamientos de masas humanas transportándose en un solo vehículo de grandes dimensiones y consumo para ir al mismo sitio, así como el caótico y desenfrenado sistema colectivo, atiborrado de personas día a día tratando de llegar a tiempo a sus lugares laborales.

El distanciamiento social se hizo, y en lo sucesivo se ha de hacer costumbre. Por tanto, es lógico suponer que los urbanistas deberíamos dar otras respuestas al diseño y recomposición  del entramado urbano.

Para que se tenga una idea de en qué consiste este aspecto de la red o entramado, hay que compararlo con un pastel de varias capas superpuestas o yuxtapuestas, pero que cada una posee un link o enlace entre unas y otras para su permanente comunicación e interacción.

En las mencionadas capas o sistemas urbanos entran las clasificación de:

A- Red Vial y sus subdivisiones de: 1-Transporte Masivo de Pasajeros ( Tranvía / Metro/ Teleférico ), 2- Sistema de Autobuses Articulados ( SAR ) , 3- Colectivos de Minibuses , 4- Red de Taxis ( Tipo UBER y tradicionales), y finalmente y lo más importante 5-El Peatón o habitante de la Ciudad, que deberá contar ahora y más que nunca con aceras muchísimas más amplias que antes, y arborización profusa en las mismas para la protección climática.

B- Red Sanitaria y sus subdivisiones como son : 1- Suministro de Agua Potable, 2-Recolección de Aguas Pluviales e Higienización de Calles y Avenidas ( Alcantarillas), 3- Sistema de Recolección de Aguas Residuales ( cloacas) , con un levantamiento de lo actual y sustitución y reconstrucción de las mismas de manera racional  y lógica de manera masiva y sistemática.

C-Red de Seguridad Ciudadana, con aspectos tales como: 1- Entramado de Cámaras de Reconocimiento Facial y 911 en cada uno de los rincones de la ciudad, 2- Sistemas de detección de temperatura corporal, para la sostenibilidad de los sistemas de salud pública,3- Unidades de Respuesta Rápida con la incursión de Unidades de Policía para el Orden Público y de Policías de Transporte 4- Túneles de desinfección de rayos Gamma para acceso a los sistemas masivos de pasajeros y parques o áreas de aglutinamiento social.

D-Sistemas de Areas Verdes y Parques, este aspecto se le deberá prestar muchísimo más atención que antes, habidas cuentas que las relaciones sociales han de recomponerse de manera conductual. Así, estos espacios deberán ser más distendidos en su desarrollo y extensión y en sus cantidades y distribución equitativa dentro de la la red urbana. Esto, orientado mayormente a la prevención en la transmisión de enfermedades por vías respiratorias.

E-Areas de Uso Cívico, los cuales comprenden centros de reunión de Actividades Sociales y Comunitarias, Iglesias, Sinagogas, Centros de Reunión, Destacamentos Policiales, Servicios Gubernamentales, etc, para los cuales deberán contar con las mismas premisas de seguridad sanitarias mencionadas anteriormente.

F-Redes de Centros de Salud, compuestos por grandes Centros Hospitalarios ( Públicos y Privados) de Atención Primaria y de Especialidades, en segundo lugar y no menos importante Dispensarios Regionales. Vale incluír en este renglón las Casas de Alojamiento de Adultos Mayores con todas las premisas de salud y prevención al respecto.

G-Redes de Recreación que abarca todos los centros de diversión, solaz y esparcimiento del habitante de la ciudad tales como teatros,cines,discotecas, colmadones.

H-Red de Comercios y Abastos, compuestos por los Centros Primarios de distribución alimentaria y de necesidades básicas de la Población.

I- Vivienda, que podría ser colectiva en sus diferentes modalidades o Individual, pero que a diferencia de otras veces, deberá contener todos los estamentos de seguridad sanitaria para garantizar la desinfección de sus interiores con zonas a la entrada con suministro de gel de manos, cambios de calzados por pantuflas para uso interior ( tal como se estipula en la cultura japonesa) y mayor suministro de áreas de lavado de manos con abundante agua y jabón.

El cambio en el patrón de uso de las ciudades está a la vuelta de la esquina. Santo Domingo no es la excepción.

Contemplaremos un asentamiento urbano mucho más relajado y distendido, mejor organizado en lo relativo a los sistemas de transporte masivo de pasajeros, y sobretodo el disfrute absoluto de los espacios públicos abiertos.

En relación a la Infraestructura de Santo Domingo ha de agregarse una línea nueva no contemplada en los artículos escritos anteriormente, que sería compuesta por otro Monorriel, partiendo desde la Zona Oriental, a nivel de la Ave San Vicente de Paul, conectando a través del Puente de la 17, la Ave Quinto Centenario, Ave John F. Kennedy hasta llegar al cruce de la Autopista Duarte y la Ave de Circunvalación , desde donde emplalmará con el tren de cargas y pasajeros que viene desde la Terminal de Haina Occidental, y que llega a la ciudad de Puerto Plata,para atravesar transversalmente justo en el Eje de Producción Agrícola del país.

Se prevee, y en una concepción mucho más ligera para el traslado recreativo de la población, un sistema turístico de monorriel más simple, desde el Km 9 de la Autopista Duarte , conectando con la Av 30 de Mayo y posteriormente el Malecón de Santo Domingo, vía la Ave George Washington para llegar a Ciudad Centro o Zona Colonial.

Con todas estas propuestas podríamos a nuestro entender, disfrutar de un Santo Domingo actualizado, mas vivible, más valorado, más seguro , que nos seguirá convirtiendo en un destino codiciado para visitar y vivir en, tal como dijeron los primeros visitantes, la Tierra más bella que Ojos Humanos hayan visto alguna vez, Santo Domingo de Guzmán, capital Primada de Las Américas y Cuna de la Civilización del Nuevo Mundo en Indias Occidentales.

***El autor es Arquitecto, egresado de la Facultad de Arquitectura y Artes, Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional Pedro Henriquez Ureña, Santo Domingo, Rep. Dominicana. Miembro del CODIA y de la Sociedad de Arquitectos de la República Dominicana (SARD).