SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Las principales centrales obreras plantearon este martes la necesidad de adoptar, de común acuerdo con las autoridades y el sector empresarial, medidas que puedan contrarrestar la violencia e inseguridad que afecta a la población trabajadora, especialmente a la que labora en horarios nocturnos.
En un documento donde pasan balance al año 2016, las organizaciones sindicales señalan que en el país se ha llegado a extremos “en los que prácticamente nadie está seguro” en medio del auge de la delincuencia y la criminalidad.
Indican que de manera continua los trabajadores se ven afectados por situaciones que implican “muertes, heridas, detenciones arbitrarias, disminución o cierre de jornadas laborales nocturnas, entre otras consecuencias que mucho tiene que ver con las condiciones que priman, tanto en órganos judiciales” como policiales.
En este sentido, consideran que empleadores, Gobierno y trabajadores deben tomar una serie de medidas para reducir las acciones delictivas de que son víctimas estos últimos, cuya probabilidad es mayor por los horarios de ingreso o retorno del trabajo, así como por las actividades que desarrollan.
Entre los más afectados por la inseguridad se citan los choferes, mensajeros, distribuidores de envíos y remesas, las trabajadoras de banca e incluso de los bancos comerciales, y los responsables de la seguridad.
El 2016 concluye con un aumento “preocupante de asaltos, atracos, secuestros, golpes e incluso la muerte de trabajadores y trabajadoras en el ejercicio de sus ocupaciones, denuncian en un documento enviado a los medios la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD), la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) y la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS).