SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El simposio anual del Instituto Superior Pedro Francisco Bonó de los jesuitas fue dedicado este año a la reflexión sobre las nuevas formas de pobreza que aquejan a nuestro contexto global y regional y sus particularidades en una coyuntura de ingresos aumentados, que es el caso dominicano.
El aumento de los ingresos que ha acontecido en el país no se ha traducido en la reducción de la desigualdad y "esto indica que deben entrar en juego otros elementos fundamentales para la evaluación" de una realidad de lucha por erradicar la pobreza, se destacó en este simposio de una de las instituciones académicas de la Compañía de Jesús en la que participó Ayacx Mercedes, miembro de la Dirección General de Programas Especiales de la Presidencia de la República.
El Instituto Superior Pedro Francisco Bonó lleva a cabo cada año un simposio filosófico con miras a cultivar la integración del estudiantado, docentes y demás colaboradores de la institución, empeñada en una reflexión con pensamiento crítico y la participación de todas las personas que pudiesen estar interesadas en contribuir y aprovechar este tipo de espacios.
Pensar las nuevas formas de pobreza exige una mirada más amplia e integrada desde todas las áreas de conocimiento afines con esta temática.
Desde el ámbito filosófico, por ejemplo, Pablo Mella presentó una introducción basada en tres puntos neurálgicos: a) la historicidad de la pobreza, entendiendo que todo parece indicar que hay una relación entre las viejas y nuevas formas de pobreza; b) la cuestión fenomenológica del concepto pobreza y la invitación a una arqueología de la palabra, articulando los conceptos de pospobreza y foco-política, y c) los juicios morales que se tienen respecto al pobre como posible causante de su propia pobreza.
Luego de dicha introducción, desde el punto de vista socioeconómico, Sócrates Barinas presentó los avances y desafíos para la erradicación de la pobreza en República Dominicana, en tanto que Ayacx Mercedes invitó a repensar toda la cuestión de la pobreza en el contexto nacional.
Erradicar la pobreza en la República Dominicana debe abordarse desde el Índice de Pobreza Multidimensional y no exclusivamente desde el Índice de Pobreza Monetaria, partiendo de la certeza de que el aumento de los ingresos que ha acontecido en el país no se ha traducido en la reducción de la desigualdad y esto indica que deben entrar en juego otros elementos fundamentales para la evaluación y erradicación de la pobreza, se ponderó.
"Si bien los datos que ofrece el Índice de Pobreza Monetaria son más accesibles por la naturaleza misma de su contenido, las conclusiones que ofrece resultan ineficaces sin el auxilio de los datos de otros elementos fundamentales del desarrollo humano", se alertó.
Pesimismo histórico y las oportunidades que ofrecen los datos
También que resulta importante resaltar que la narrativa existente en el contexto nacional puede llevar a un pesimismo histórico que no permita aprovechar las áreas de oportunidades que ofrecen los datos ofrecidos por el método oficialista anterior (Índice de Pobreza Monetaria).
Al clausurarse el simposio, la invitación fue no dar por concluido este tema ya que hay muchos otros puntos de suma importancia a ser evaluados, considerando que "lo más critico para obtener buenos resultados y llevar a cabo los procesos pertinentes es evitar el diálogo entre sordos", destacó una nota de prensa que informó de la reciente realización de este simposio.
La multidimensionalidad de las nuevas formas de pobreza, se alertó en el encuentro, "puede llevar a encrucijadas y confusiones en las que se prioricen cuestiones que quizás no presenten los resultados esperados", pe4ro "lo importante es evaluar, corregir e implementar manteniendo el diálogo y la participación".
"Es por esto que el año próximo esperamos con ansias poder continuar el cultivo de estos espacios que ofrece el Instituto Bonó y tantas otras instituciones que se dedican a brindar este servicio en beneficio de la sociedad dominicana como miembros de una comunidad global, remató".
La mesa de panelistas estuvo compuesta por Pablo Mella, jesuita, doctor en filosofía y rector académico del Instituto Superior Bonó; Sócrates Barinas, economista senior y miembro del PNUD, y Ayacx Mercedes, especialista en política social para países en vías de desarrollo.