Nueva York (EFE/Agustín de Gracia).- Los candidatos presidenciales de EE.UU. Hillary Clinton y Donald Trump delinearon este miércoles algunas ideas sobre seguridad y defensa en un foro realizado en Nueva York, con un formato particular y a bordo de un viejo portaaviones.
Las ideas, que no pudieron ser contrastadas porque primero habló Clinton y a continuación Trump, fueron defendidas a bordo del portaaviones "Intrepid", que dejó de operar en 1974, anclado a orillas del río Hudson y que sirve como museo naval en esta ciudad.
Durante dos turnos de 25 minutos cada uno, a preguntas de un moderador de la cadena NBC y de veteranos de guerra presentes, Clinton y Trump reiteraron algunas de sus propuestas sobre defensa y explicaron qué se necesita para ser el mejor comandante en jefe.
Cuando se le preguntó acerca de su experiencia en ese sentido al candidato republicano y magnate del sector inmobiliario, Trump sólo respondió: "Bueno, he construido una gran compañía y he viajado por todo el mundo".
"El próximo comandante en jefe necesita tener la firmeza, la fuerza y el buen juicio para adoptar decisiones de vida y muerte", afirmó la aspirante demócrata en el escenario, en el que veía al fondo un avión de guerra de los que tiene el museo.
En su exposición, Clinton aprovechó para recordar su trayectoria en el servicio público, en puestos como el de senadora y titular del Departamento de Estado, posiciones en las que dijo había adoptado muchas decisiones claves para la defensa del país.
Cuando se le preguntó acerca de su experiencia en ese sentido al candidato republicano y magnate del sector inmobiliario, Trump sólo respondió: "Bueno, he construido una gran compañía y he viajado por todo el mundo".
Y a continuación insistió en que, fundamentalmente, tiene "un buen juicio".
El foro antecede al debate que sostendrán ambos candidatos el próximo 26 de septiembre con vistas a las eleccionespresidenciales del 8 de noviembre, que pueden llegar a ser reñidas de acuerdo con las encuestas que se vienen conociendo.
Trump y Clinton respondieron en términos generales a preguntas sobre el papel militar de Estados Unidos, las lecciones aprendidas en los conflictos de Irak o Afganistán, la situación de los veteranos y amenazas como la que representa el Estado Islámico (EI).
Al respecto, Clinton prometió que, de llegar a la Casa Blanca, la derrota de ese grupo se convertiría en su "mayor objetivo antiterrorista", y dijo que lo combatiría con más apoyo castrense y recursos de inteligencia, pero no con tropas en el terreno.
"No vamos a poner en el terreno tropas en Irak ni en Siria. Vamos a derrotar al EI sin involucrar a tropas estadounidenses", insistió, reiterando anuncios previos.
Trump evitó dar detalles sobre su estrategia en ese sentido, porque aseguró que si llegaba a la Casa Blanca no quería que "el enemigo" se entere de sus "planes".
Horas antes, en Filadelfia, Trump había anunciado que si llega a la Casa Blanca pedirá a sus generales definir en 30 días un plan para derrotar al EI, una posición que contrasta con aserciones anteriores en las que aseguraba que él tenía su propio plan.
Pero en el foro, Trump aprovechó para criticar en duros términos las actuales políticas contra el yihadismo islámico
Sin entrar en detalles, aseguró que en algunas de las reuniones que ha mantenido con los servicios de inteligencia quedó "impactado" por algunas cosas que oyó porque, supuestamente, la Administración de Barack Obama no siguió las recomendaciones castrenses.
"Lo que averigüé es que Obama no siguió lo que nuestros expertos dijeron que se debía hacer. Quedé muy sorprendido de que nuestros líderes no estaban haciendo lo que les recomendaban", añadió el aspirante republicano.
También afirmó Trump que, bajo el mandato de Obama, "los generales han sido reducidos a escombros".
En el turno de Clinton surgió de nuevo el tema de los correos electrónicos que mientras era secretaria de Estado los intercambió con su servidor privado, algo que ya ha dicho que es un error, y esta noche insistió en que no tenía mayores "excusas" por ello.
Las participaciones consecutivas que tuvieron ambos líderes, con múltiples temas y los ritmos que marca la televisión, impidieron llegar a fondo en asuntos claves para Estados Unidos, aunque las posturas que expresaron han tenido una amplia difusión previa.
Surgió la preocupación del país por el hecho de que al día se suicidan 20 veteranos de guerra (22, corrigió Trump), y ambos candidatos cruzaron puntos de vista sobre lo que más se necesita para mejorar la atención a ese sector de las Fuerzas Armadas.
Ambos aspirantes dijeron estar listos para adoptar decisiones difíciles, como la de ordenar a sus militares ir a la guerra, y Trump, que esquivó críticas sobre el fuerte temperamento que ha demostrado durante la campaña, prometió prudencia.
"Seré muy cauto, es una tremenda carga", insistió. EFE