“Se puede estar en desacuerdo con la forma en que Sonia Pierre libra su lucha, pero no por ello se tiene que desconocer que es tan dominicana como tú o como yo, excepto que quieras desconocer la dominicanidad de todos aquellos muy ilustres dominicanos nacidos en suelo dominicano de padres extranjeros, comenzando por Gregorio Luperón, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez.
“Como dominicano que soy, de corazón, aunque no sepa bailar merengue, quiero un país libre de la vergüenza, nacional e internacional, que representan los intercambios de disparos, la corrupción, el analfabetismo, la pobreza, la explotación de seres humanos sin respetar sus derechos humanos, sin importar si son legales o ilegales, porque siguen siendo seres humanos. Y si para lograrlo debo recurrir hoy, como se hizo ayer y durante siglos, a la denuncia internacional, no me considero traidor sino mejor dominicano que otros.
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