SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El llamado de vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, para que la Iglesia y el Estado se sienten en una mesa de diálogo para impulsar la educación sexual en las escuelas y reducir los embarazos en las adolescentes, tiene varios escollos importantes y el primero de ellos es que el propio cardenal Nicolás López Rodríguez ha sido el primer y principal obstáculos a que el Estado asuma su rol de educar sexualmente a niños y niñas.

La observación la hizo Sergia Galván, directora ejecutiva de la Colectiva Mujer y Salud, quien entiende que para sentarse a discutir con la Iglesia sobre esos temas hay que definir de qué educación sexual se está hablando, porque no es cierto que sea sea educación sexual lo que las iglesia en general definen como educación en valores.

Si es bíblica o religiosa no es educación sexual, dijo Sergia Galván, porque la educación sexual se reconoce como integral y debe promover el respeto, la vigencia de los derechos sexuales y reproductivos, lo que incluye el acogimiento del condón y de las pastillas de anticoncepción de emergencia, entre otros elementos.

Vea a continuación la entrevista con Sergia Galván: