Brasilia, 15 nov (Eduardo Davis/EFE).- El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) tratará sobre los efectos de la Sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional de la República Dominicana, en una conferencia continental que se celebrará en Brasilia.
El ACNUR presentará en diciembre en Brasilia un plan de acción para la próxima década con el que se propone reforzar el apoyo a 6,5 millones personas que viven en América Latina como refugiadas o en condiciones de estarlo.
Uno de los asuntos "incorporado con fuerza" en la conferencia "Cartagena+30″ será la situación de los apátridas, que este mismo año ha pasado a formar parte de la "agenda global del ACNUR", dijo Ramírez.
En ese sentido, el caso más conflictivo en América Latina se presenta en República Dominicana, debido a un fallo dictado en 2013 por el Tribunal Constitucional de ese país según el cual los hijos de extranjeros indocumentados nacidos en suelo dominicano no tienen derecho a la nacionalidad.
Esa sentencia, según datos de la ONU, despojó de la nacionalidad y dejó como apátridas a unas 200.000 personas nacidas en territorio dominicano, en su enorme mayoría descendientes de haitianos.
Ramírez dijo que en Brasilia "se intentará acordar un plan para "erradicar" la condición de apátrida y apuntó que, en ese sentido, en Brasil ya tramita un proyecto de ley que apunta en esa dirección y pudiera servir de ejemplo.
"Brasilia será el corolario de un gran proceso de consultas, que incluyó conferencias en Buenos Aires, Quito, Managua y Gran Caimán", explicó en una entrevista con Efe el mexicano Andrés Ramírez, representante en Brasil del ACNUR.
Esas conferencias fueron realizadas este año en el marco de la celebración del trigésimo aniversario de la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados, adoptada en 1984 en esa ciudad colombiana y que, según Ramírez, se convirtió en un "emblema" de América Latina.
Ramírez indicó que esa declaración amplió el concepto del refugiado, al incluir bajo su paraguas a las personas que huyen de sus países "amenazadas por la violencia generalizada, la agresión extranjera, los conflictos internos, la violación masiva de los derechos humanos" u otras circunstancias, según el texto de 1984.
Los preceptos volcados en esa declaración no vinculante fueron, sin embargo, incorporados a las legislaciones de la mayoría de los países latinoamericanos, que en la Conferencia "Cartagena+30″ de Brasilia se proponen dar un paso más hacia la protección de los perseguidos, explicó Ramírez.
La conferencia que se celebrará en Brasilia los días 2 y 3 de diciembre incluirá en su agenda varios asuntos de la nueva realidad latinoamericana 30 años después de aquella declaración, señaló el funcionario del ACNUR.
Ramírez subrayó en particular la situación de violencia que se vive en el llamado Triángulo Norte de América Central, formado por Guatemala, Honduras y El Salvador, que ha desplazado a miles de niños y adolescentes perseguidos por los llamados maras, el crimen organizado o los narcotraficantes.
"Es un gravísimo problema y los propios Estados han reconocido que no están en condiciones de afrontarlo", explicó Ramírez, quien apuntó que en la declaración que se adoptará en Brasilia "se pondrá énfasis en esa situación" y habrá al menos una "clara manifestación de solidaridad internacional" con esos tres países.
Según encuestas realizadas por ACNUR con niños y adolescentes de esos tres países que huyeron hacia México, un 48,6 % identificó "una situación de violencia" como "causa de salida", lo cual evidencia que requieren "protección internacional".
En la conferencia "Cartagena+30″ también habrá una "alusión a las víctimas de desastres naturales y el cambio climático", en torno a las que hay un "vacío jurídico", indicó.
"No existe el concepto de refugiado ambiental. Eso actualmente no está contemplado por el ACNUR", dijo Ramírez, quien apuntó que algunos países, sobre todo centroamericanos, tienen interés en incorporarlo.
Sobre Colombia, el gran emisor de refugiados regional debido a su conflicto interno, Ramírez consideró que las negociaciones que se adelantan en Cuba entre el Gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) animan al optimismo.
"El conflicto no está resuelto, pero se comienza a percibir alguna luz", declaró.
Según datos del ACNUR, actualmente hay 5,5 millones de personas refugiadas en América Latina y otro millón a la espera de respuesta a una solicitud o en condiciones de pedir ese amparo.
El país latinoamericano con mayor número de refugiados es Ecuador, que acoge a 54.789 personas, en su mayoría colombianas.
En segundo lugar se sitúa Costa Rica (12.800), seguida por Brasil (5.592), aunque en este último caso se trata del país en el que más crecen las solicitudes cada año.
Según el ACNUR, los únicos países en toda América que no tienen refugiados son Antigua y Barbuda, Bonaire, Islas Vírgenes, Dominica, Granada, Haití, Montserrat, San Vicente y Granadinas y Surinam. EFE