Ginebra, Suiza, 24 nov (EFE).- Los integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China) más Alemania han sellado hoy en Ginebra un histórico acuerdo con Irán que congelará el programa nuclear iraní durante seis meses, tiempo en el se buscará llegar a un acuerdo global y definitivo.

La alta representante de la política exterior europea, Catherine Ashton, anunció formalmente el acuerdo en una muy breve ceremonia esta madrugada en el Palacio de las Naciones, sede de la ONU en Ginebra.

Ashton se fundió en abrazos con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, y saludó con evidente emoción a los ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Rusia, Francia, Alemania y China, así como al de Irán, quienes participaron durante toda la jornada de ayer en las intensas negociaciones que resultaron en el esperado acuerdo.

Nada más conocerse la noticia del pacto para impedir que Irán logre construir una bomba atómica, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que este es un "gran acuerdo" que "hace el mundo más seguro".

Obama confirmó que el pacto alcanzado congelará durante los próximos seis meses el programa nuclear de Irán con el objetivo de que éste sea "completa y exclusivamente para objetivos pacíficos".

"Por primera vez en casi una década, hemos frenado el avance del programa nuclear iraní" y las partes clave del programa se verán aplicadas, dijo el mandatario en una intervención ad hoc desde la Casa Blanca.

El presidente estadounidense advirtió que, si Irán no cumple "completamente" sus compromisos durante esta fase de seis meses, Estados Unidos revocará las ayudas que le han sido concedidas para paliar las consecuencias económicas de las sanciones que le han ido siendo impuestas durante los últimos años.

Obama reconoció, sin embargo, que Israel y sus aliados del Golfo "tienen buenas razones para ser escépticos sobre las intenciones de Irán" pese al acuerdo alcanzado.

En cuanto a las condiciones del acuerdo, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, indicó que Irán dentro de seis meses no contará con más reservas de uranio enriquecido al 20 por ciento, las que serán diluidas en su totalidad.

"Esto significa que los 200 kilos de uranio enriquecido al 20 por ciento (que la república islámica posee actualmente) quedarán en cero en seis meses", explicó en una conferencia de prensa.

Kerry manifestó que Irán aceptó también suspender "todo el enriquecimiento (de uranio) por encima del 5 por ciento" y ha garantizado que "no aumentará sus reservas de 3,5 por ciento o uranio enriquecido a bajo nivel" en el periodo en cuestión.

El jefe de la diplomacia estadounidense dijo que todo ello "no significa que (Irán) tiene derecho a enriquecer uranio. A pesar de los comentarios que se hacen al respecto, esto no está en el documento".

Agregó que el programa nuclear de Irán con fines estrictamente pacíficos "estará sujeto a negociaciones (posteriores) y a un acuerdo mutuo, y sólo entonces veremos si el enriquecimiento podrá hacerse.

Asimismo, el secretario de Estado estadounidense anunció que se pondrán en marcha mecanismos de control "sin precedentes" del programa nuclear iraní, con "accesos diarios" de mecanismos de verificación a todas las instalaciones nucleares.

Kerry indicó que, a cambio de las "significativas" concesiones que ha hecho Irán, se aliviarán las sanciones económicas que sufre, aunque "de forma limitada y reversible".

Uno de los elementos centrales es que Irán podrá repatriar 4.200 millones de dólares procedentes de las exportaciones de petróleo y que están bloqueados en bancos extranjeros.

Irán podrá obtener 1.500 millones de dólares adicionales por exportaciones de productos petroquímicos y automotrices, gracias al alivio parcial de las sanciones.

Kerry fue enfático al señalar que las sanciones continuarán teniendo un fuerte efecto sobre la economía iraní, que dejará de ganar 25.000 millones de dólares -o 4.000 millones de dólares mensuales- durante los seis meses de aplicación de este acuerdo preliminar.

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Javad Zarif, dijo hoy que una comisión conjunta será la encargada de verificar la implementación del acuerdo alcanzado.

En una rueda de prensa, Zarif declaró que se "va en la dirección correcta" para restaurar la confianza con quienes sospechaban de que sus actividades nucleares pudiesen tener fines militares.

Sin embargo, agregó que se trata de "un primer paso" y que ahora todas las partes deben seguir trabajando juntas "y sobre una base de igualdad y respeto mutuo" para garantizar este resultado a largo plazo.

Sobre el derecho de su país a enriquecer uranio, Zarif declaró que éste ha quedado reconocido y recordó que el Tratado de No Proliferación Nuclear no priva a los Estados firmantes de desarrollar la tecnología nuclear con fines pacíficos ni el procedimiento de enriquecimiento de uranio, en particular. EFE

Partícipes en el acuerdo nuclear saludan pacto provisional que rechaza Israel

Hasán Rohaní, presidente de IránRedacción Internacional, 24 nov (EFE).- Los partícipes en las negociaciones nucleares culminadas en Ginebra esta madrugada con el acuerdo de congelación de las actividades atómicas durante seis meses saludaron con entusiasmo un acuerdo que se topó con el firme rechazo de Israel, mientras Pekín mantuvo silencio.

El primero en expresar públicamente su satisfacción fue el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien aseguró que se trata de un "gran acuerdo" que "hace el mundo más seguro".

El mandatario estadounidense confirmó que Irán congelará durante los próximos seis meses su controvertido programa nuclear con el objetivo de que éste sea "completa y exclusivamente para fines pacíficos".

"Por primera vez en casi una década, hemos frenado el avance del programa nuclear iraní, y las partes clave del programa se verán aplacadas", dijo el mandatario en una intervención desde la Casa Blanca.

Por su parte, el líder supremo de la República Islámica de Irán, ayatolá Alí Jameneí, cuyo poder es omnímodo, felicitó al Gobierno encabezado por el presidente Hasán Rohaní y dio luz verde para continuar la negociación.

Rohaní, por su parte, calificó de "éxito" el pacto nuclear, alcanzado a cambio de un alivio parcial de las sanciones internacionales, que asfixian desde hace meses la debilitada economía nacional.

"El éxito nuclear se debe a la bendición de alá, la guía del líder (supremo, ayatolá Alí Jameneí) y el apoyo del pueblo", señaló Rohaní en una carta enviada a la máxima autoridad del Estado, informó la agencia local iraní Fars.

Añadió que está dispuesto a disipar "todas las dudas" que tiene el mundo sobre el programa nuclear iraní y afirmó que las negociaciones para un acuerdo final se empezarán "de inmediato".

"Estamos preparados para cooperar con el mundo para eliminar por completo todas las dudas y ambigüedades existentes", señaló Rohaní, quien recibió los parabienes de los diputados al igual que su ministro de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif.

La nota discordante la puso el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien mostró su más enérgico rechazo y describió el pacto como "un error histórico".

"Lo que se acordado en Ginebra no es un acuerdo histórico sino un error histórico (…) Hoy el mundo se ha convertido en un lugar mucho más peligroso", dijo Netanyahu al comenzar la reunión semanal con su Consejo de Ministros

En la misma línea, el titular israelí de Asuntos Exteriores, Avigor Lieberman, consideró que Irán "ha recibido un premio" y que la consecuencia es el inicio de "una carrera armamentista" en la región.

"Hay que entender que éste es el logro diplomático más grande de Irán en los últimos años. Está claro que el acuerdo reconoce el derecho de los iraníes a seguir enriqueciendo uranio. En resumen, han obtenido un premio", dijo Lieberman, jefe del partido Israel Beteinu.

Rusia calificó de "ganancia para todos" el acuerdo, que según el ministerio ruso de Asuntos Exteriores recuerda "ha sido un largo y complejo trabajo, pero a fin de cuentas ha prevalecido el sentido común".

La cancillería rusa destacó que la solución hallada en Ginebra influirá positivamente en la situación en Oriente Medio y, en particular, ayudará a "superar la peligrosa tendencia de los últimos años, cuando se intentó resolver por la fuerza situaciones conflictivas y de crisis en Oriente Medio".

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, lo calificó como un "paso decisivo para la seguridad global y la estabilidad".

En un comunicado a la alta representante de la Unión Europea y vicepresidenta de la CE, Catherine Ashton, subrayó "que es el resultado de su compromiso incansable y dedicación al tema en los últimos cuatro años".

Para el presidente francés, François Hollande, es un "paso importante en la buena dirección" y considera que "respeta las exigencias interpuestas por Francia".

El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, dijo que el acuerdo "demuestra que es posible trabajar con Irán" y agregó en su cuenta de Twitter que las negociaciones fueron "concienzudas" y ahora comienza "el duro trabajo de aplicar y construir el acuerdo".

"El acuerdo con Irán es bueno para el mundo entero, incluidos los países de Oriente Medio y los propios habitantes de Irán", consideró el jefe de la diplomacia británica.

El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, consideró que "marca un punto de inflexión. Nuestro objetivo de impedir el armamento atómico iraní ha dado un avance decisivo". EFE