SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Un estudio de comparación de las curvas de contagios antes y después de la apertura de los centros educativos en los 48 municipios autorizados por el Gabinete de Salud, arrojó que no hay evidencia de que la incidencia (número de casos nuevos diarios) esté determinada por la apertura de los centros educativos.

Según la investigación Impacto de la Apertura Escolar en la Incidencia-Prevalencia del COVID-19 y en las Ganancias de Aprendizaje, que fue efectuada por Acción Empresarial por la Educación (EDUCA) junto a la Universidad Ambiental Fernando Arturo de Meriño (UAFAM), con el apoyo del Consejo Nacional de la Competitividad, (CNC), no se puede determinar que la prevalencia (proporción de individuos infectados) aumente en los distritos que abren sus centros escolares.

De acuerdo a Educa, el estudio estuvo motivado en las medidas adoptadas por el Gobierno dominicano a partir del 6 de abril, para determinar en qué medida el retorno parcial a la presencialidad en las escuelas genera un impacto sobre la curva de contagio por la pandemia de la COVID-19.

Los datos fueron enunciados en el transcurso del webinar ¿Afecta la actividad escolar el comportamiento de la COVID-19? Evidencias para el caso dominicano, siendo presentados por el Dr. Rolando Reyes (UAFAM) y el Mag. Manuel Castellanos (EDUCA).

Al respecto, Darwin Caraballo, director ejecutivo de EDUCA señaló que “los resultados de esta investigación avalan la posición que ha venido manteniendo EDUCA con base en los estudios técnicos de otras latitudes. Ahora se confirma con datos locales que la apertura de los centros educativos, bajo estrictos protocolos sanitarios, no presenta un mayor riesgo de propagación de la enfermedad”.

Agregó también que "el riesgo de no asistir a clases hoy, no solo supone menos aprendizajes, sino también pérdida de salud mental, problemas emocionales, físicos y exposición a violencia en el hogar.”

Los análisis se realizaron de manera comparativa entre una muestra efectiva de 31 municipios y frente al comportamiento nacional agregado, de los 48 autorizados a abrir de manera semipresencial el 6 de abril, debido a que en los 17 municipios restantes no hubo reportes sobre casos nuevos o la data disponible es insuficiente.

El problema fue abordado con un método no-paramétrico, utilizando la prueba de Kolmogorov-Smirnov, experimento ampliamente utilizado para comparar distribuciones de probabilidad y obtener evidencia de diferencias significativas entre distribuciones.

Desde mediados de marzo del 2020, el gobierno dominicano ha adoptado el cierre de los planteles físicos escolares como una de las medidas centrales en la lucha contra el COVID-19.

No fue hasta el 6 de abril de 2021 que las autoridades dominicanas dieron luz verde a la reapertura gradual de los centros educativos en 48 municipios donde la enfermedad estaba controlada conforme a los parámetros establecidos por el Gabinete de Salud.

Sin embargo, algunos sectores de la sociedad civil han montado oposición a la reapertura argumentando que esto conllevaría a un aumento de casos de COVID-19 en todo el país.