SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A pesar de que ya se han iniciado los trabajos, en procura de una solución para el problema de contaminación que genera el derrame de las aguas residuales, en las calles del barrio La Gloria, en el sector de Cienfuegos, los vecinos afectados se muestran incrédulos por la negligencia que según han denunciado ha caracterizado a las autoridades antes el problema.

“Hemos comenzado un plan de lucha ante la actitud negligente de las autoridades municipales y del Gobierno Central, frente al deterioro de las principales calles y avenidas y el colapso casi total del sistema sanitario. No aguantamos más y no nos quedaremos callados, ni de brazos cruzados. Somos humanos y tenemos derechos a vivir con dignidad”, refiere el pastor Pablo Ureña Rodríguez, activista social y director del “Programa Niños con una Esperanza”.  

El predicador afirma que pese a los anuncios el inicio de los trabajos, hay un situación muy preocupantes para las familias afectadas, ya que llevan años de caminar entre heces fecales, ante la mirada de las autoridades.

El predicador Ureña Rodríguez, afirma que no es con notas de prensa que se resuelve un problema de décadas. Agrega que en meses recientes, la situación se ha salido de control, porque las aguas residuales han inundado decenas de casas y se han deteriorado las calles y parte de la avenida Tamboril, principal vía de acceso al colectivo de barrios que componen Cienfuegos, que suma entre 150, 000 ó 200, 000, los habitantes, en la parte oeste del centro urbano de Santiago de los Caballeros.

“Salud pública y Medio Ambiente y Recursos deben evaluar la situación por la que están pasando estas de familias de Cienfuegos en virtud de que ya llevan meses caminando por encima de heces fecales y en algunos casos hasta sus casas son inundada”, ha denunciado el pastor Ureña Rodríguez.

Los comunitarios de Cienfuegos han hecho un llamado para que encaren la situación para que haya una solución definitiva al problema, porque ya en otras ocasiones inician los trabajos y se quedan en medidas paliativas, es decir momentáneas.

“No es una calle si no en muchas donde el sistema sanitario y de aguas residuales colapsó, literalmente hoy en este barrio andamos caminando sobre estiércol. Así está en este momento parte la avenida Tamboril de Cienfuegos. Hay que evitar una epidemia”, ha referido el activista social.