Ángela Santos Basora, ha cambiado su rostro de resignación y dolor, por una sonrisa de esperanza y así habló esta vez, con el equipo de acento.com.do y el pastor evangélico, Pablo Ureña Rodríguez, sobre su proceso de recuperación en el Hospital Traumatológico Profesor Juan Bosch, en La Vega, donde afirma le han salvado la vida.
“Ahora tengo esperanza”, dice Santos Basora, mientras cuenta sobre el proceso médico que han seguido con ella en este centro médico, donde fue ingresada, el 06 de marzo del 2016, con una úlceras que podría su carne y la mantenía postrada en su casa, en su casa, ubicada en el Ensanche José Manuel Rodríguez, en sector de Cienfuegos.
Antes de ser llevadas al hospital de La Vega, la paciente, había agotado un proceso largo y tortuoso en el Hospital Doctor Rafael Castro en Cienfuegos, en el Hospital Presidente Rafael Estrella Ureña y el Hospital José María Cabral y Báez, donde se negaron a atender su caso, razón por la cual llegó a clamar que no la dejaran morir en su casa.
Allí en una habitación privada del Hospital Profesor Juan Bosch, cuenta que como no abundan los recursos económicos, tiene algunas dificultades, pero agrega que son menores, en relación a los estudios y asistencia médica que ha tenido.
Antes clamaba “no me dejen morir”, ahora dice que es la consentida del hospital, profesor Juan Bosch.
Me quería llevar a Santiago y dije que no.
Ángela contó que tras las publicaciones de su caso, en acento.com.do, sus denuncias de que no la quisieron atender en Santiago y su posterior internamiento, en La Vega, el director del Hospital José María Cabral y Báez, doctor Ernesto Rodríguez, quería trasladarla, propuesta a la cual ella se negó.
En sus denuncias Santos Basora, había explicado que contrajo una infección en sus glúteos y parte de sus muslos, problema que no fue posible tratar en Santiago, por la negativa de los médicos, quienes alegaron que no la podían internar, porque bastaba con un tratamiento ambulatorio, pero resulta que no hicieron ni una, ni otra.
“Él (doctor Ernesto Rodríguez) llamó aquí y le dijo al director (doctor José Luis Corona), que tenían que mandarme para allá, porque yo estaba contaminada y podía contaminar a los demás pacientes”, afirmó Ángela Santos Basora.
Continúa su relato con la afirmación de que el director del hospital de La Vega, le dijo que solo la despacharía de ese centro de salud, cuando pudiera caminar, es decir, cuando mejore su condición de salud.
“Él (José Luis Corona) me preguntó que si yo me quería ir, y yo le dijo que no, porque aquí me han tratado bien”, dijo la paciente, de 44 años de edad y madre de un hijo adolescente.
Su familia.
Al lado de Ángela, está Juan María Lantigua Valdez, su esposo, como un guardián, quien ha optado por quedarse sin trabajo, hasta asegurarse que la paciente, esté en condiciones de manejarse sola.
“Yo agradezco a la dirección del hospital, que me han permitido quedarme y comer aquí, para no tener que viajar todos los días”, afirmó, Lantigua Valdez.
Su madre y otros parientes celebran la recuperación que ha tenido Ángela y tienen la fe pronto vuelva a estar de pie.
Valoración médica.
“La paciente fue sugerida con crema y parches, para que luego de su evolución, pasara a colocársele un sistema back, que es el que tiene actualmente ella. El proceso está en un estado de granulación, es decir, que las heridas están empezando a cicatrizar de adentro hacia fuera”, afirmó el médico de cirugía general, Víctor Rodríguez, quien ha tratado la paciente, quien agrega que lo sigue, es esperar el progreso y evolución de la parte afectada de manera positiva.
“Va a llegar un momento que se le aplicará algún tipo de crema que es para ayudar aumentar o subir el tejido y posteriormente, si tiene mucho defectos de la piel injertarla o cerrarla de acuerdo a lo que mande el proceso”, dijo el médico Rodríguez.
¿Cómo llegó la paciente aquí?
“Llegó en un estado de encamada, porque su estado neurológico no le permite deambular y este estado les causó múltiples úlceras, por presión que cuando llegó a aquí al centro, la encontramos en un estado cuatro, que es casi a nivel de músculo y hueso y lo que se ha hecho es dar seguimiento y manejo”.