Washington, 5 dic (EFE).- Las grandes ciudades de Estados Unidos vivieron hoy una nueva noche de protestas tras los últimos casos de ciudadanos negros muertos a manos de la Policía en circunstancias por aclarar.
Nueva York, Chicago, Miami, Washington DC y Ferguson (Misuri) registraron las marchas más numerosas, con cortes de carreteras y algunos arrestos, pero de tono pacífico y sin altercados.
Con mayor o menor intensidad, la protesta en las calles de las principales ciudades de Estados Unidos se mantiene viva desde el 24 de noviembre, cuando el policía Darren Wilson quedó libre sin cargos tras matar a tiros en agosto al joven negro Michael Brown, quien iba desarmado en un área de Ferguson.
Tras la calma de Acción de Gracias, la gran fiesta familiar de Estados Unidos en la que se registran los mayores desplazamientos del año, las manifestaciones volvieron con fuerza este miércoles tras conocerse la decisión de otro gran jurado de no imputar a otro policía blanco en un caso similar.
Eric Garner, de 43 años y asmático, murió en Nueva York el pasado 17 de julio por asfixia después de que el policía vestido de civil Daniel Pantaleo le colocó el brazo alrededor del cuello y ejecutó una llave de estrangulamiento, acto que fue grabado por un transeúnte en vídeo.
También, en Nueva York, el fiscal Kenneth Thompson anunció hoy que designará un gran jurado para conocer a fondo el caso de Akai Gurley, otro ciudadano negro que murió por un disparo de la Policía el mes pasado, en un hecho calificado oficialmente como un accidente.
Gurley, de 28 años, murió el 21 de noviembre en un edificio de apartamentos del condado de Brooklyn al recibir un disparo en el pecho cuando bajaba una escalera interna en la que también había dos agentes policiales realizando una inspección.
El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, reconoció hoy que situaciones como la de Garner están generando un sentimiento de que la gente "no confía en su sistema judicial".
En este contexto, el jueves se conoció otro nuevo caso: un agente mató el martes de dos tiros en el torso a otro hombre negro desarmado tras un forcejeo entre ambos en Phoenix (Arizona), donde también se han registrado protestas.
Según la versión policial, Rumain Brisbon estaba vendiendo drogas en un auto cuando el policía le pidió que levantara las manos, orden a la que el sospechoso no accedió.
Brisbon corrió hacia un edificio de apartamentos, donde ambos comenzaron un forcejeo durante el cual el sospechoso metió las manos en los bolsillos del pantalón, lo que, según el relato de la Policía, hizo pensar al agente que tenía un arma.
El policía, identificado solo como un hombre blanco de 30 años, le disparó dos tiros en el torso que provocaron la muerte del sospechoso, de 34 años.
A las manifestaciones de hoy, se sumó esta noche la familia del joven colombiano Israel Hernández, quien murió tras recibir una descarga de una pistola eléctrica por parte de un policía.
Allegados del colombiano realizaron hoy una vigilia durante la celebración del evento cultural Art Basel Miami Beach, donde rechazaron la "impunidad" y falta de resultados en la investigación del caso de Hernández y mostraron también su solidaridad con la familia de Michael Brown.
Tanto el presidente Barack Obama como su secretario de Justicia, Eric Holder, han comparecido públicamente en la última semana para dejar claro que la Administración está comprometida en mejorar la confianza entre agentes y minorías en el país.
El departamento de Justicia investiga si hubo violación de derechos civiles en los casos de Michael Brown y Eric Garner, al tiempo que prepara nuevas directrices policiales para poner fin a la discriminación racial en las prácticas de los agentes.
Al respecto, un grupo de seis expertos independientes de Naciones Unidas denunció hoy públicamente que existe "una preocupación legítima" por la posibilidad de que exista en Estados Unidos un patrón de impunidad a la brutalidad ejercida contra ciudadanos afroamericanos.
"La decisión (de los jurados) ha dejado a muchos con la legítima preocupación sobre un patrón de impunidad cuando las víctimas del uso excesivo de la fuerza son de origen afroamericano u otras comunidades minoritarias", afirmó, citada en un comunicado, la relatora especial sobre minorías, Rita Izsák. EFE