Tras el estreno al público, no en cines como estaba planificado para el pasado mes de marzo como proyecto de cine dominicano, el documental Santo Domingo, primera de América (José Enrique Pintor/Huchi Lora), al parecer, ha sido objeto del milagro de la multiplicación, similar al de los panes y los peces. Cada quien ha visto y comentado “su” visión del trabajo.
Da la impresión de que no se hizo un documental sino dos, tal vez incluso tres, de acuerdo a las percepciones que ahora se nos presentan, variando entre una u otra, la valoración que oscila entre el trabajo documental que establece calidad y una referencia cinematográfica sin igual en el género y la que lo considera como un producto propagandístico y panfletario, proimperialista, eurocentrista, historiográficamente conservador y derechista y racista.
Respeto absolutamente todas las opiniones vertidas porque para algo se ha luchado tanto en favor de la libertad de expresarnos, sobre todo cuando los puntos de vista ni los compartimos, ni coinciden con los nuestros. Si el documental ha generado debate y opiniones, ya ese es su éxito.
Nuestro punto de vista sobre el documental, ya lo hemos publicado en Acento y aprovechamos el momento para reiterar sus criterios. Lo evaluamos en su momento (diciembre 2019, tras su premiere en Teatro Nacional) como una pieza cinematográfica que establecía la referencia para los documentales y que es uno de los proyectos en los que de mejor forma se habían conducido los recursos del cine.
Los grupos de wasap de cine se han visto cubiertos por un mar de palabras, conceptos, directas, indirectas y hasta excusas por los extremos a que se ha llegado en la valoración de este proyecto. Y en ellos se quedan ahora abiertas y e imaginariamente sangrantes, heridas que no debieron ser provocadas.
Lo que acontece ahora, recuerda el estudio de Claudio Magris, escritor italiano, traductor y profesor de la Universidad de Trieste titulado “Cuando los escritores destruyen a los escritores” – que en nuestro medio tendría mucho más sentido titular “Cuando los cineastas se ocupan de destruir a los cineastas”
Santo Domingo es, a nuestro modo de ver, el documental que mejor ha detallado, históricamente hablando, el drama y tragedia que supuso para la población indígena, la fundación de la ciudad de Santo Domingo, independientemente de sus valores de producción como cine, que es otro aspecto, en torno al cual se debe destacar su fotografía impecable y adaptada a la época retratada, su dirección de arte, su detallado vestuario y utilería (con armas en metal producidas especialmente para el proyecto por el maestro Jose café Ignacio Morales (El artístico)
Y de los historiadores intervinientes, ¿será justo meterlos en el esquema colonialista: Roberto Cassá, una autoridad del estudio de la historia y director del AGN, Raymundo González, muy probablemente el historiador dominicano que más ha profundizado en la época de la conquista, José Chez Checo, otra personalidad del estudio de la historia, a quienes se agregan el historiador español Esteban Miracaballos. uno de los investigadores ibéricos más importantes y la doctora Izakun Álvarez Cuartero, vicerrectora Universidad de Salamanca, institución académica que ya llevaba 200 años de existencia cuando Colon salió del puerto de Palos de Moguer, y que acogió en su época a Juan Gines de Sepúlveda, erudito que fue el líder en la postulación que sostenía que los indígenas tenían alma por lo que no se justificaba la esclavitud.
Indrid Luciano, en su análisis publicado en Acento.com.do, le imputa una visión colonialista, racista y eurocentrista, ante lo cual, uno se pregunta, haciendo abstracción de director Pinky Pintor que nació en España y que tiene ideológicamente una cabeza muy bien puesta, incluso superando la perspectiva mental de muchos de los nacidos aquí) si Huchi Lora, coguionista, pudo haber concebido un concepto que promoviera los conceptos que Luciano le atribuye. Su artículo, lastimeramente es genérico, se deja atrapar por los esquemas, sin tomar en cuenta los elementos de documental que estudia.
El documental no profundiza en la esclavitud de los africanos porque no era su tema y apenas aparecen un momento por una referencia histórica que los identifica como sustitutos de la casi extinta raza indígena producto
de la explotación española que se presenta como lo que fue: saqueadora de estas tierras y en función de lo cual la vida de los indios tenía valor en tanto eran solo fuerza de trabajo. No aparecen haciendo ladrillos y vigas, porque era una tecnología andaluza que ellos no dominaban. No dirigen las construcciones de las casas y palacios porque eran la base bruta de la construcción. Esa es la realidad. Usted puede etiquetarla como entienda.
Finalmente, propongo una prueba, similar al estudio focal (focus group) privado que ya se hizo con un grupo con estudiantes primarios de un colegio privado, con edades entre los 8 y los 12 años.
Pido que se repita esa experiencia con un grupo de niños y niñas de esa edad, se les ponga el documental y se recojan sus opiniones y valoraciones.
Ellos necesidad de resaltar sus estudios, que están despojados de andamiajes teóricos, sin intereses que proteger, sin egos competitivos solapados habrán de decir lo que les parece sobre el mensaje que captan de Santo Domingo. Ese público infantil, daría el mejor desmentido a la sapiencia ideológica de los teóricos.
Ficha Técnica
Título: Santo Domingo
Género: Docu-Drama
Nacionalidad: dominicana
Patrocinador: Banco BHD León
Duración: 80 Minutos
Director: José Enrique Pinky
Guion: Huchi Lora y José Enrique Pintor
Productor General: Shandy Cuesta
Dirección de fotografía: Paco Sánchez Polo
Productor de Línea: Miguel Campusano
Casting: Desirée Álvarez y Carlos Reyes
Dirección de Arte: Ruth Matos
Música: Carlos Mario Echenique
Vestuario: Aranzazu Domínguez
Maquillaje: Ana María Adrikson
Cartel: Freddy Enmanuel Caraballo
Elenco: Luis del Valle, Uxio Lis, Héctor Then, Ernesto Báez, Víctor Núñez, Maurice Cuadro, Sebastián Cauma, Flavia Romina, Mayeri Mendoza, Mickey Montilla, Karla Johnson, Leonor Asilis y Pablo Tarso.
Historiadores: Izakun Álvarez Cuartero, Roberto, Cassá José Chez Checo, Raymundo González y Esteban Miracaballos
Pie de foto
El documental Santo Domingo puede verse de muchas perspectivas y pueden ser válidas. Lo incongruente es llamarme colonialista.
Enlaces relacionados
Ingrid Luciano
Angelica Noboa Pagan
Escritor italiano Claudio Magris
José Rafael Sosa
https://acento.com.do/2019/spk/8755120-cronica-de-cine-santo-domingo-trascendencias-de-la-ciudad/
https://joserafaelsosa.com/2019/11/28/cronica-de-cine-santo-domingo-trascendencias-de-la-ciudad/