SANTIAGO, República Dominicana.- En el día del novenario por la muerte del ingeniero Luis Bienvenido Almonte, fallecido tras ser baleado, presuntamente por agentes policiales, en una protesta en los alrededores de la Zona Franca, del municipio de Esperanza, el 31 de mayo del 2016, el pueblo salió a la calle, este miércoles, para exigir paz y un cambio en los métodos de lucha.
Y es que ya suman varios los muertos a tiros en distintas protestas, llamada por los grupos populares, para reclamar arreglos de calles, agua potable, mejor servicio de energía y otras condiciones sociales.
Aunque Esperanza aún no se repone de otros casos fatales, es la muerte del ingeniero Luis Almonte, de 54 años de edad, ejecutivo de la Zona Franca, que ha motivado que una multitud se concentrara en la Plaza Independencia para haga el clamor de que aquellos sectores que procuran la paz son más y que pida a los activistas sociales que llaman a las protestas, buscar un método alterno, para evitar el hecho de violencia en el pueblo de Esperanza, provincia Valverde.
“Nuestro sueño de una Esperanza (municipio) feliz, llena de paz y prosperidad, se ha convertido en una gran pesadilla, que parece nunca acabar, antes todas esas situaciones reales y que cada esperanceño vive en carne propia, podemos tomar dos caminos, el de hacer algo, o permanecer indiferentes”, afirma el párroco Santos Monción, en una celebración religiosa que antecedió la marcha de este miércoles, por la avenida María Trinidad Sánchez.
“La mayoría permanece indiferente ante esta realidad y los grupos que han tomado la delantera, no lo hacen con método, que no impliquen, riesgos para los demás ciudadanos, incluso, para ellos mismos”, manifestó el predicador católico.
Santos Monción, lamentó que en las protestas, manifestantes y autoridades convierte en un campo de tiros el pueblo de Esperanza, a lo según el predicador se suma el trastorno en las actividades comerciales y otras labores cotidianas.
El párroco dijo que a pesar de que la listas de problemas pendientes en Esperanza es larga y sin respuestas, es necesario procurar otro método de lucha, porque la población requiere paz, para poder mantener su ritmo de crecimiento de la manera más adecuada.
La marcha.
La multitud se concentró en la Plaza Independencia, para escuchar el mensaje de padre Monción, quien fue muy crítico de las autoridades, porque a su entender no asisten a las comunidades en sus peticiones sociales. No obstante, el predicador fustiga los métodos de las protestas usados por las organizaciones populares. Asegura que lo que se consigue no compensa, las pérdidas de vidas humanas.
En la manifestación de este miércoles la avenida María Trinidad Sánchez, la principal vía de acceso, de Esperanza se vistió de blanco para clamar paz.
En la caminata se sumaron obreros, comerciantes, activistas sociales, religiosos y las autoridades municipales del municipio de Esperanza, incluidas las autoridades electas, el 15 de mayo del 2016.
Los agentes policiales, señalados como los verdugos de las situaciones de violencia, por algunos sectores locales, custodiaron la marcha en todo su recorrido. Al frente el empresario José Clase, quien motivó que los empleados de sus empresas, en el parque industrial de Esperanaza (Zona Franca), se unieran a la marcha, para reclamar paz. Aunque en las manifestaciones en Esperanza ha habido otras muertes, la reacción colectiva del pueblo, ha llegado con la muerte del ingeniero Luis Bienvenido Almonte.