SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El senador Adriano Sánchez Roa reclamó que Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom) devuelva al Gobierno dominicano 75 millones de dólares que esa empresa cobró a los pasajeros, como impuesto, pero que retuvo en vez de traspasarlos al Estado.

El legislador del Partido de la Liberación Dominicana afirmó que la única salida a las violaciones en la concesión otorgada por el Estado a la empresa es rescindir el contrato o enviarlo, “como debió ser”, al Congreso Nacional. Reiteró que, en ambos casos, deben retornar al Estado los US$75.00 millones que la empresa acumuló por el cobro de impuestos a los pasajeros.

“La defensa de Aerodom en el Senado no convenció a nadie; admitieron que el segundo adéndum en marzo del 2004, que extiende cinco años más la concesión y le entrega a su beneficio el cobro de la tasa de los US$1.30 por pasajero que tenía el Estado, no fue al Congreso Nacional, porque se acogieron al artículo 11.1 del contrato, pero ocurre que el mismo no le da derecho a violar los procedimientos, sino a plantear medidas, de manera que admiten la violación Constitucional”, indicó el dirigente peledeísta, senador por Elías Piña.

“Aerodom argumentó en esa ocasión supuestas dificultades para obtener un préstamo, si era así, entonces el Estado Dominicano debió proceder a darle el préstamo, y no a regalarle el dinero del pueblo dominicano”

Precisó que el artículo 11.1 del contrato de concesión, que habla de la necesidad del “Equilibrio Económico”, lo que a su juicio se trata de una evaluación que si se va a readecuar, entonces habría que cumplir con los requisitos constitucionales establecidos, “que fue lo que se violó”.

“Aerodom argumentó en esa ocasión supuestas dificultades para obtener un préstamo, si era así, entonces el Estado Dominicano debió proceder a darle el préstamo, y no a regalarle el dinero del pueblo dominicano”, dijo el senador por Elías Piña.

Explicó que en marzo del 2004 Aerodom recibió el valor de la tasa como una medida temporal hasta tanto mejorara esa situación, realmente inexistente, pero le fue dejada de manera permanente durante seis años.