SANTO DOMINGO, República Dominicana. – La clausura del Centro Internacional de Medicina Plástica Avanzada (CIPLA) es temporal porque sólo reincidió en un hecho con su cierre en 2017, entre los cuatro que detectó la verificación que realizó el Ministerio de Salud Pública (MSP). Esto se debe a que el artículo 148 de la resolución 4201 establece que debe haber un cierre definitivo si hay reincidencia, sin especificar la cantidad de veces.
La tarde de ayer el MSP clausuró de forma temporal el CIPLA, donde falleció la madre de la modelo Yatnna Rivera al ser operada por el doctor Héctor Cabral.
Aun hay 27 pacientes dentro del centro que se encuentran en distintas fases del proceso de de alta. Las mismas deber trasladarse a otro centro de salud en un plazo de 72 horas.
Tras el fallecimiento de la paciente Altagracia Díaz González, el Ministerio hizo la resolución 0011-2019, de fecha 21 de mayo, mediante la cual en su dispositivo primero se ordena la clausura total de manera temporal del establecimiento de salud por no cumplir con los requisitos establecidos en la Ley General de Salud 42-01, el reglamento para habilitación de establecimientos y servicios de salud, y el decreto 1138-03 y normas complementarias.
Durante una rueda de prensa que ofreció el ministro de Salud Rafael Sánchez Cárdenas en la sede del ministerio, se confirmó que hubo una “intervención profunda”. La paciente mencionada tuvo por causa de muerte un embolismo graso a nivel pulmonar, con pulmones en shock e insuficiencia respiratoria como causa terminal.
Durante una verificación realizada el 10 de mayo, la Dirección de Habilitación, dependiente del Ministerio de Salud y del Viceministerio de Garantía de la Calidad, detectó incumplimiento de equipamentos, incumplimiento de protocolos de bioseguridad y medicamentos vencidos.
De forma detallada, el reglamento técnico para la habilitación de establecimientos clínicos y quirúrgicos establece que cada quirófano debe contar con un carro de paro y su respectivo desfibrilador. Sin embargo, según explicaron los representantes del organismo público, se detectó un solo desfibrilador para los 12 quirófanos que contiene la clínica.
Por otro lado, informaron que incumplieron protocolos de bioseguridad, ya que equipos en el área de esterilización no estaban dispuestos de manera adecuada.
En relación a medicamentos, encontraron medicamentos vencidos en áreas críticas como la farmacia que asiste la hospitalización.
Desde el área de Monitoreo y Evaluación de la Calidad de los Servicios, aseguraron que hay una no conformidad con lo establecido por la norma nacional de expedientes clínicos, en virtud de que el expediente estaba incompleto.
En este, faltaba la descripción del proceso quirúrgico, lo que dejó bajo interrogante la cantidad de grasa extraída a la paciente.
En cuanto a la evaluación anestésica, faltaba el formato en el que el anestesiólogo vierte las variables de interés para detectar si la paciente tenía algún riesgo anestésico.
La evaluación anestésica fue elaborada media hora antes de la intervención, cuando lo recomendable es que sea con días de anterioridad para que el facultativo tenga la oportunidad de detectar cualquier riesgo.
La clausura persistirá hasta que se compruebe que se ha cumplido con los requisitos legales y reglamentarios a satisfacción de las autoridades nacionales.