La jefa de Estado suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que el audio en el que un ministro del presidente Michel Temer sugiere que pretendía obstruir las investigaciones en la estatal Petrobras constata que el nuevo Gobierno es "golpista".
"Si alguien aún no tenía certeza de que hay un golpe en curso basado en el desvío de poder y en el fraude, las declaraciones fuertemente incriminatorias sobre los reales objetivos del impeachment (juicio político) y sobre quién está detrás de él, elimina cualquier tipo de duda", dijo Rousseff en un discurso durante un congreso de agricultores.
Rousseff aludió así a la grabación divulgada hoy de una conversación del ministro de Planificación, Romero Jucá, grabada en marzo, en el que sugería que si Temer asumía el poder en lugar de Rousseff se podría "frenar" la investigación en Petrobras.
Si al final del proceso Rousseff es absuelta, recuperaría el cargo y si es destituida, Temer completará su mandato que termina el 1 de enero de 2019.
El escándalo, que fue destapado por el diario Folha de Sao Paulo, llevó a Jucá a separarse del ministerio hasta que la fiscalía se manifieste sobre si existe alguna ilegalidad en esas declaraciones.
En opinión de Rousseff, la grabación deja "claro el carácter conspiratorio y golpista" del nuevo Gobierno y también, su "modus operandi".
En la grabación, Jucá afirma que "tiene que cambiar el Gobierno para estancar esa sangría", en relación a las investigaciones del caso Petrobras, que salpican a medio centenar de políticos de diversos partidos.
Asimismo, sugiere que si Temer asumiera el poder, sería posible un "pacto" para "delimitar" la acción de la justicia en torno a ese caso.
Rousseff reiteró que continuará "luchando en todas las dimensiones posibles" para tratar de volver al poder "de una forma o de otra".
La mandataria fue apartada del cargo el pasado 12 de mayo, cuando el Senado aprobó la apertura de un juicio político con fines destituyentes, que puede alargarse hasta 180 días.
Si al final del proceso Rousseff es absuelta, recuperaría el cargo y si es destituida, Temer completará su mandato que termina el 1 de enero de 2019.
Brasileños protestan contra Temer
Centenares de brasileños protestaron contra el presidente interino, Michel Temer, tras el primer escándalo que sacudió su Gobierno, once días después de que Dilma Rousseff fuera apartada de la jefatura del Estado.
En Sao Paulo se produjo la manifestación más numerosa, con centenares de personas, en la céntrica Avenida Paulista, donde los asistentes corearon "fuera Temer".
Otro grupo de varias decenas de personas protestó haciendo una serenata frente a la residencia particular de Temer en Sao Paulo, a pesar de que el jefe de Estado en ejercicio se encuentra en Brasilia.
La suegra de Temer, Norma Tadeschi, salió al balcón de la residencia y pidió a los manifestantes que interrumpieran el acto para no molestar al hijo menor de Temer, Michel, de 7 años, alegando que el menor está enfermo, pero el grupo ignoró esa petición y continuó entonando sus canciones de protesta, según informaron medios locales.
En Río de Janeiro se escucharon cacerolazos en varios barrios mientras un informativo de televisión de gran audiencia relataba el caso que llevó hoy al ministro de Planificación, Romero Jucá, a apartarse del cargo.
El escándalo surgió por la divulgación de una grabación de una conversación de Jucá, grabada el pasado marzo, en la que el ministro sugería que si Temer asumía el poder en lugar de Rousseff se podría "frenar" la investigación de corrupción en la petrolera Petrobras.
En la grabación, Jucá afirma que "tiene que cambiar el Gobierno para estancar esa sangría", en relación a las investigaciones del caso Petrobras, que salpican a medio centenar de políticos de diversos partidos. EFE