Brasilia, 13 mar (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, emitió hoy una nota oficial en la que condenó unas pintadas hechas este fin de semana en las que se exigía la detención de su padrino político y antecesor Luiz Inácio Lula da Silva.

La nota fue divulgada por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia en medio de las multitudinarias manifestaciones que grupos opositores realizan hoy en todo el país para expresar su apoyo al juicio político que la oposición promueve en el Congreso contra Rousseff.

En particular, la mandataria se refirió a unos mensajes escritos con aerosol en las paredes de la sede de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), en Sao Paulo, que decían, entre otras cosas, "Lula a la cárcel".

Según Rousseff, pintadas de esa naturaleza "confunden el debate político saludable con la diseminación del odio" y suponen "una provocación, violencia y vandalismo", que son "preocupantes".

En las protestas que hoy recorren todo el país, decenas de miles de personas exigieron la destitución de Rousseff, pero también la detención de Lula, que fue solicitada de modo "preventivo" por la Fiscalía de Sao Paulo, en el marco de una causa en que se lo acusa de delitos de supuesta corrupción.

Aunque la Fiscalía sostiene que Lula ha intentado obstaculizar la investigación en su contra, el tribunal a cargo del proceso aún no ha decidido sobre el pedido de captura.

La nota de Rousseff no alude a las manifestaciones, pero dice que el país "luchó muchos años para el restablecimiento del orden democrático, el funcionamiento adecuado de las instituciones y el pleno ejercicio de los derechos a la expresión y a la manifestación democrática". EFE