SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Rosa Mariana Brea Franco, psicóloga especializada en intervención en crisis, trauma y duelo, nos ayuda a enfrentar este momento de tensión, crisis y fallecimientos de seres queridos. Es tiempo de acudir en su apoyo, no solo por la necesidad personal, sino por la crisis y el dolor colectivo. Rosa Mariana es autora de dos libros que nos ayudan a enfrentar estos tiempos tempestuosos y miserables. Esos libros son: "El duelo: un camino hacia la transformación", segunda edición 2007, y "Comprensión del duelo en el siglo XXI", 2017 y 2018 publicado en España.
Docente universitaria (Unibe, Pucmm) y creadora de Diplomados de Duelos, en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña. Lleva más de 30 años en la consulta privada y asesorando a instituciones públicas y privadas.
VIVIENDO UN PROCESO DE DUELO EN TIEMPOS DE COVID- 19
- ¿Cómo se puede vivir un proceso de duelo por fallecimiento de un ser querido en estos momentos en que nuestro país vive la cuarentena por el Covid- 19?La pérdida de un ser querido siempre va a representar una situación difícil, de gran tristeza además de que pueden presentarse otros síntomas perturbadores en los dolientes como: ansiedad, trastornos del sueño, miedo, inseguridad ante la nueva situación junto a síntomas físicos. No importa en qué circunstancia fallezca el ser querido, siempre se va a iniciar un proceso de duelo que puede ser traumático en casos de perdidas inesperadas o un duelo que fue procesándose (anticipatorio) luego de una situación de salud crónica del ser querido.
Lo que podemos apreciar es que en estas circunstancias que vive nuestro país y el mundo por la pandemia del coronavirus la manera de despedir y expresar el duelo puede verse afectado lo que repercute negativamente en los dolientes y sus familiares.
- ¿Qué recomendaciones daría para estos dolientes que viven la pérdida de un ser querido y se ven muy restringidos al no poder realizar un velatorio o hacer este de manera muy rápida o hasta verse en la necesidad de acudir a la cremación sin estar psicológicamente preparados para esto?El funeral o despedida de un ser querido es un ritual muy importante para los dolientes, pues es el momento de validar, decir adiós y honrar la memoria del ser querido además de contar con el apoyo de familiares, y amigos que también quieren expresar su pena por la partida. En estos momentos ese ritual formal que es el funeral debe hacerse muy rápido y con un limitado número de personas. Recomendamos en este sentido que la familia más directa realice en su casa en el momento que considere oportuno, un memorial intimo donde pueda dar cabida a la expresión de los sentimientos, tanto los niños, adolescentes y adultos mayores que vivan en la misma casa deben participar.
- ¿Qué actividades sugiere se realicen en estos memoriales improvisados en los hogares?
De acuerdo a las creencias de cada familia, si por ejemplo es una familia católica, se pueden realizar oraciones, hacer un rosario como inicio y luego se pueden permitir a las personas que expresen como se sienten, si quieren leer una reflexión, realizar un dibujo, actividad que pueden realizar niños y adultos o simplemente dedicar un minuto de silencio a su ser querido. Agradeciéndole su vida, sus enseñanzas y reconociendo sus debilidades como ser humano. Puede acompañarse de música, que eran del agrado del ser querido fallecido.Esta actividad no debe ser impuesta a los miembros de la familia, pero si pedirle a los que no quieran asistir a ese encuentro, que realicen alguna actividad en privado donde puedan expresar lo que sienten. Recordemos que cada persona vive el proceso de duelo como es, como es su personalidad y de la manera le impacta la muerte. - ¿Que otras actividades sugiere se realicen en los días sucesivos?De nuevo dependerá de las creencias religiosas y espirituales de la familia. Si la persona siente la necesidad de hacer misas puede conectarse por canales de youtube a una eucaristía que se realice a una hora especifica e invitar a los familiares que quieran participar y hacer esa misa o misas en honor a su ser querido, simbólicamente. Además, se puede sembrar una matica o flor dedicada a ese ser querido, elevar alguna plegaria al infinito si se dispone en la casa de un área verde o de un balcón. Hacer un almuerzo con la comida favorita del ser que falleció con la colaboración de algunas personas de la familia.
- ¿Qué recomienda hacer con las pertenencias del fallecido?Es importante no precipitar mudanzas ni sacar de la casa las pertenencias del ser querido recién fallecido. Recordemos que se puede dar participación a hijos o familiares cercanos que no viven en la casa.
Si se puede adecuar la habitación para que los objetos personales del fallecido no sean un recordatorio tormentoso para los dolientes. Se pueden tener fotos, y dejar a un lado la ropa hasta se decida qué hacer. Tomar medidas precipitadas en este sentido, en lugar de ayudar a la familia lo que hace es traumatizar pues los familiares se sienten culpables por haber “sacado” a su ser querido de sus vidas.
- ¿Qué otras actividades pudieran hacerse en conjunto con familiares y amigos cercanos?
Para amigos y compañeros de trabajo o de estudios se puede abrir una página en Facebook para que puedan escribir lo que las personas sienten, anécdotas, reflexiones y palabras de aliento para la familia. También se pueden enviar notas de pésame por correos, se les recomienda a los dolientes dediquen una hora al día para revisar estos mensajes. Los familiares más cercanos que no pueden visitar por las circunstancias del aislamiento que vivimos pueden crear un grupo de WhatsApp y también comunicarse a través de “face time” o con otros recursos tecnológicos con el propósito de darse apoyo y aliento. Es normal que las personas lloren, no deben hacerle sentir mal por esto. Permitir que hablen del ser querido falleció, y expresar lo que sienten.
7. ¿Qué recomendación final nos daría no solo para los dolientes por perdidas por muerte sino también otras personas están viviendo situaciones vulnerables en su vida?
Toda situación de perdida que viven los seres humanos incrementa la vulnerabilidad y se agregan además de la perdida principal, muchas pérdidas secundarias e intangibles. Lo más recomendable es darse el permiso para vivir el duelo, la tristeza, la pena profunda, pero a la vez realizar actividades que poco a poco nos conecten con la vida. Ejemplo, llevar rutinas, tratar de estar conectados con el presente, hacer pequeñas actividades durante el día que puedan dar gratificación como ser útil para alguien (hijo, padres, familiar), darnos permiso para escuchar y Ser tolerantes y compasivos consigo mismos. Confiar en que, si bien el momento es difícil, recordar el legado que nos pudo haber dejado la persona que ya no estará, siempre nos acompañará en nuestros corazones.