SANTIAGO, República Dominicana.- “Yo tengo un enemigo, quiero mandar hacer un trabajo con las gentes tuyas, quiero sacar ese hombre del medio, sin él yo salgo más fácil”.
Con esas palabras de Adriano Román a Franklin Reynoso quedó sellado el pacto para eliminar al abogado y comunicador Jordi Veras, en 2010, en un hecho ocurrido mientras salía del canal 25 en la ciudad de Santiago.
“Entonces voy donde Engels Carela y le digo que Adriano Román quería que mataran a Jordi y entonces Engels me dijo: yo lo conozco, ese es el abogado que fue contrario a nosotros en el caso, por el que estoy condenado a 20 años”, explicó Reynoso, quien señaló que a partir de ese momento inició un seguimiento al comunicador para conocer sus movimientos.
Durante el interrogatorio realizado por el Ministerio Público, representado por la fiscal Yeni Berenice Reynoso, Reynoso Moronta, quien sirvió como puente entre Engels Carela y Román en la agresión a tiros contra Veras, aseguró que Carela y su hermano, Frank Castro, fueron los encargados de contratar a los sicarios para realizar el atentado.
Asimismo, indicó que sostuvo una reunión con Carela y Frank Castro, a quien conoció durante una visita a la cárcel de Rafey, para acordar el costo del “trabajo”, el cual fue pautado por 2.5 millones de pesos, y luego convenido en 1.5 millones, ante la insistencia de Román.
“Le digo (a Carela) que Adriano Román solo ofrecía 1.5 millones de pesos”, explicó, a la vez que reveló que Carela se quejó de que era, “una diferencia grande y que tenía que hablar con Frank, pero que no se apure, que él (Carela) quería “que se haga el trabajo”.
En ese orden, reveló que grabó las conversaciones que sostuvo con Román sobre los planes para asesinar a Veras, por orden de Carela, debido a la negativa del empresario de continuar con el acuerdo, a razón de que el mismo no se había materializado en la fecha convenida. Dicha conversación fue presentada por Frank Castro al abogado de Román, Carlos Barcacel, quien al escucharla, le indicó sobre el pago que "no se preocupara, que eso se resolvería".
Según el imputado, las personas contratadas para el crimen siguieron a Veras y tomaron nota de sus actividades, las cuales fueron proporcionadas a Reynoso por Carela, para que fueran entregadas a Román, quien supuestamente realizaría el pago 72 horas después de haber matado a Jordi Veras, dividido en 750 papeletas de dos mil pesos, en un bulto negro.
El pasado martes 10, el Ministerio Público pidió 30 de prisión para los imputados en el caso de tentativa de homicidio contra el comunicador y abogado, tras terminar las deliberaciones, en base de que posee “pruebas contundentes” y que supuestamente involucran al grupo, constituido, según lo expuesto por las autoridades y las declaraciones de Reynoso, con la finalidad de ultimar a Veras. El juicio de fondo que se le sigue a los involucrados fue enviado para el martes 17 de junio.