MARÍA TRINIDAD SÁNCHEZ, República Dominicana.- Su inigualable belleza, la naturaleza en su original virginidad y una vegetación autóctona hacen de Playa Caletón una de las más visitadas de la zona región Norte de República Dominicana.
Enclavada en el municipio Río San Juan, provincia María Trinidad Sánchez, con costas cubiertas de cocoteros y rodeada de manglares y farallones, Caletón se distingue de las demás playas por su clima cálido, su arena blanca y agua color turquesa.
Caletón también está rodeada por estuarios, cuerpos de agua dulce que fluyen hacia el océano. Esto hace que sus aguas no sean tan saladas y en algunas áreas, incluso, se sientan muy agradables (como agua de río).
Pero, además, su aislamiento y poca profundidad permite que sea una playa muy segura para visitar con la familia, convirtiéndola en un espacio paradisíaco de la región Norte.
Para el biólogo/botánico Ricardo García, la particularidad que tiene el lugar, conocido también como “la playita”, es precisamente su belleza natural, así como la calidad de sus aguas y arena, lo que la hace diferente a las demás.
“Aquí yo me siento como que estoy en la verdadera República Dominicana, porque siento el calor de la gente, el ambiente, la vegetación…"
El también especialista en taxonomía y ecología de plantas destaca, además, la particularidad de que la playa tiene conexión con la Laguna Gri Gri, una fuente de agua dulce que tiene una salinidad por debajo de la del mar.
¿Por qué la gente prefiere a Río San Juan?
Doña Yolanda Mireya Alonzo nació y se crió en Río San Juan. Es una dirigente comunitaria dedicada a trabajar por su pueblo.
Al hablar con ella es evidente el amor y orgullo que siente por su tierra, por su gente. Esa gente a la que define como buena, afable y solidaria.
Asegura que esas son las razones por las que, quien llega a Río San Juan, “no se quiere ir”, pues se enamora, no solo de la belleza del lugar, sino también del buen trato que le brindan a sus visitantes.
Eso, en palabras de doña Yolanda, hace especial y único a Río San Juan.
“Cuando la gente viene aquí queda encantado por lo bueno que es el riosanjuanero. Yo amo mi pueblo. Un pueblo con una afabilidad propia. Somos simpáticos, atentos y cuidamos al extranjero”, afirma.
Una de las particularidades de Río San Juan es que se pueda pasar de una laguna al mismo Océano Atlántico en cuestión de minutos.
El recorrido inicia en la Laguna Gri Gri, pasando por los manglares, continuando por el canal durante un kilómetro, más o menos, hasta llegar al mar.
Luego, la embarcación se encamina hacia La Cueva de las Golondrinas, donde el turista puede apreciar su forma rocosa de estalactitas y estalagmitas. De acuerdo a los moradores de Río San Juan, durante la época de verano la cueva se convierte en el nido de un gran número de golondrinas que usan ese espacio para guarecerse.
De ahí, los visitantes son depositados por la embarcación en Caletón, y en casi todos los viajes ocurre que no regesan a la Laguna Gri Gri, sino que se quedan en esa playa donde pueden relajarse, tomarse una bebida refrescante, comer un rico pescado o simplemente tumbarse a disfrutar de la naturaleza bajo un árbol.
Para Rossi Peña, quien tiene 35 años viviendo en Estados Unidos, visitar Caletón es sentir que está en la verdadera República Dominicana porque allí puede sentir el calor de su gente y disfrutar del clima cálido de su país.
“Aquí yo me siento como que estoy en la verdadera República Dominicana, porque siento el calor de la gente, el ambiente, la vegetación… todo. A veces vas a las playas pero no son así, naturales. O simplemente vienes al país y te metes a un hotel y no disfrutas de este ambiente natural”, señala.
Es la primera vez que Guzmán visita Caletón, pero asegura no será la última, pues también le atrae su vegetación, el poder sentarse debajo de las matas y disfrutar el paisaje. Eso, afirma, la hace especial.
“Mi preferida antes de estar de aquí eran las de Samaná, ahora, ésta. Es una playa tranquila, bonita, una se sienta como que está en casa. Es buena para bañarse. Yo no sé nadar y duré ahí (dentro de la playa) mucho tiempo. Definitivamente la recomendaría en el extranjero”, afirma.
Mientras que Ariel Cárdenas se trasladó desde La Vega a la provincia María Trinidad Sánchez para disfrutar de esta playa.
Ha ido al lugar unas cinco veces, pues Caletón se ha convertido en una de sus playas preferidas, precisamente, por el poco oleaje que tiene y lo “coqueta” que es.
“He venido cuatro o cinco veces y repito porque la playa es muy buena. Muy tranquila. No se hace ese cumulo de personas. Es una playa afable, que permite que uno lo visite y lo disfrute. Es buena, el oleaje es bueno”, indica.
Según Cárdenas, la playa es pequeña, algo que la diferencia de las demás que existen en la geografía nacional.
La señora María Elena Vásquez coincide en lo acogedor que es el ambiente en el área, propicio para disfrutar tranquilamente en familia.
También es la primera vez que visita el lugar, pero asegura que regresará, pues desde ya es una de sus playas preferidas.
Comercio en la playa
En términos económicos, y como era de esperarse, la pandemia afectó a los pequeños comerciantes de la zona costera de Río San Juan, especialmente los de Playa Caletón.
Sin embargo, conforme se ha ido reactivando la actividad turística en el país, asimismo han podido irse recuperando y hoy aseguran estar en su mejor momento, pues están a capacidad máxima, incluso en días de semana.
En total, son 14 los pequeños restaurantes que hay en la playa, los cuales ofrecen comida, bebidas, postres y otras amenidades a los visitantes. Además, están los artesanos y otros vendedores ambulantes.
La mayoría de los turistas que reciben son locales, aunque también la playa es visitada por ciudadanos españoles, italianos, estadounidenses y de otras nacionalidades.
De acuerdo a Luis Miguel Durán, presidente de la Asociación de Vendedores de Playa Caletón, los turistas manifiestan que les gusta la belleza del lugar y el servicio que reciben, el cual complementan con otras actividades acuáticas como excursiones en botes o en banana.
Laguna Gri Gri
Su nombre se debe a un tipo de árbol que crece en la zona, conocido como Gri Gri o bucida.
La conexión de la laguna con el mar hace que la salinidad de esa fuente acuífera esté por debajo de la del océano.
Allí se pueden encontrar especies marinas como peces, crustáceos y aves asociadas a la laguna.
Ambientalmente es un espacio muy particular y de mucha importancia porque las lagunas costeras en la isla tienen un gran valor, según considera el biólogo Ricardo García.
El experto resalta que Gri Gri está dentro de las áreas protegidas de República Dominicana, bajo la categoría de monumento natural, establecido a través del decreto número 571-09.
“Eso implica que tiene que haber un respeto a este espacio natural protegido. La vegetación en torno a la laguna es muy importante porque ahí se encuentran manglares, especies propias de esa zona inundada, y corresponde ecológicamente, a lo que es el bosque muy húmedo que domina en esa región”, afirma García.
El también botánico cree que se debe garantizar la sostenibilidad de ese espacio, por lo que es necesario seguir insistiendo en que haya un control estricto en el manejo de los desechos sólidos y las embarcaciones, tanto las de pesca como las que se usan para trasladar a los turistas desde la laguna hasta playa Caletón.
Para esto, recomienda que se apliquen las normativas que ya existen, como la Ley 64-0 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales, en cuanto a los controles sobre desechos sólidos, el respeto a las distancias de infraestructuras hacia las playas, el control sobre la vegetación y los ambientes que están en ese entorno, para así garantizar la sostenibilidad de Caletón.
Justamente, por el valor ecoturístico que representa Gri Gri, uno de los mayores santuarios de aves del país, recientemente el Ministerio de Turismo anunció su remozamiento.
Parte de los trabajos que se iniciarían allí sería la reubicación de los barcos pesqueros y las embarcaciones que trasladan a los turistas, para evitar que los motores de esas máquinas continúen afectando las especies que habitan en la laguna.
Los guías turísticos de la Laguna Gri Gri comentaron a Acento que están de acuerdo con el proyecto presentado por el Mitur, que implicaría sacarlos de la laguna y que solo acudan allí a buscar turistas y se retiren inmediatamente, sin que los botes permanezcan parqueados en el lugar.
Pero, de acuerdo al Sindicato de Lancheros Turísticos de Río San Juan, para hacer esto las autoridades deben garantizarles hacia dónde serían reubicados.
Aunque reconocen que, ciertamente, y debido al cúmulo de botes en la laguna, la misma ha perdido su belleza y es afectada medioambientalmente hablando, el Sindicato considera que el gobierno debe establecer un plan con el que no se afecte a los pescadores y guías turísticos que tienen más de 63 años allí.
Dijeron que de la pesca y el turismo dependen más de 20 familias, por lo que se debe cuidar la inversión que han hecho en las embarcaciones.
El Carnavarengue de Río San Juan, único en el país
La belleza inigualable de este pueblo, lleno de cultura y tradiciones, es un imán para los turistas.
En febrero de cada año, el pueblo se llena de alegría y colores para celebrar el Carnavarengue, el primer y único carnaval dedicado a las especies marinas en el país.
Los trajes, hechos por las manos mágicas de los propios pobladores, son inspirados en la biodiversidad marina.
Carmen Estrella, a quien cariñosamente llaman Blanca, llegó a Río San Juan con apenas siete años de edad.
A sus 56, Blanca se desempeña como maestra, pero su pasión es trabajar con los temas culturales de su pueblo, especialmente con el carnaval.
Ella, junto a un reducido grupo de personas, integran el comité que organiza la fiesta cultural, y sobretodo, se encargan de la confección de los trajes que rinden honor a las especies marinas.
Blanca cuenta que el Carnavarengue inició en 1997 con las ideas de don Persio Checo, quien es artista plástico, y de doña Fidelina José, ya fallecida.
Desde ese entonces, el pequeño grupo que inició con la organización fue creciendo e integrándose, y hoy Río San Juan cuenta con un carnaval reconocido nacional e internacionalmente.
Para la fiesta, se coloca una tarima en medio de la Laguna Gri Gri que sirve de escenario para el desfile de las comparsas.
Culturalmente, de acuerdo a lo referido por Blanca, el Carnavarengue “representa nuestra identidad. Después de nuestra Laguna (Gri Gri), los turistas vienen por el Carnavarengue”.
Mientras que el pueblo también se beneficia económicamente de la fiesta, que se realiza en la segunda semana de febrero, pues al destino llegan una gran cantidad de visitantes y su presencia activa los comercios de la zona.
Sin embargo, a pesar de la importancia que tiene la fiesta cultural, los moradores se quejan del poco apoyo que reciben de las autoridades para la realización del evento.
El municipio ni siquiera cuenta con una oficina del Ministerio de Cultura, por lo que Blanca pide a las autoridades instalarla para así poder seguir trabajando con el Carnavarengue y otros temas que se pudieran integrar para elevar la cultura en la zona.
Otro de los aspectos que afecta a María Trinidad Sánchez, a pesar de las cualidades que posee la provincia, y en especial Río San Juan, es el hecho de ser un destino secundario, ya que los turistas que recibe llegan desde otros destinos (como Puerto Plata y Santiago), pues no tienen aeropuertos ni puertos marítimos para recibirlos.
Además, son muy pocos los establecimientos turísticos que tiene, los cuales no dan abasto para la cantidad de visitantes que reciben.
Este reportaje forma parte de la serie especial “Gustos Populares” de Acento, que se propuso, mediante sondeos no científicos, pedir a los lectores sus preferencias sobre las diversas delicias dominicanas. La gente votó por las mejores playas, el gusto por la música, la gastronomía y la destreza al bailar los ritmos populares. En la encuesta de la mejor playa dominicana, Caletón ganó con mil 203 votos. |