SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El economista y escritor, Guido Riggio Pou, saludó la denuncia realizada por obispo Víctor Masalles, quien reveló haber visto en libertad en roma al ex nuncio Joseph Wesolowski, acusado de pederastia en el país.

A través de una carta pública, Riggio Pou dijo celebrar la valentía de Monseñor Masalles al elevar su denuncia, efectuada a través de la red social Twitter el pasado lunes 23, enfrentando, según el economista, el “silencio” dentro de la Iglesia Católica.

“Sabiéndolo hasta ayer silente, acato el decreto divino que redime a quien, por escuchar el llamado de su dios-conciencia, decide tomar el camino de la verdad y la justicia”, detalló en la misiva.

“Para mí fue una sorpresa ver a Wesolowski pasearse por la Via della Scrofa en Roma. El silencio de la Iglesia ha herido al pueblo de Dios”, escribió Monseñor Masalles a través de su cuenta @VictorMasalles.

En ese orden, expresó su apoyo a Masalles, frente al posible repudio que pueda causar su revelación dentro del seno católico y manifestó que recibe el soporte moral y espiritual de los feligreses católicos que comparten su sentir y preocupación.

A continuación, la misiva escrita por Guido Riggio Pou a Monseñor Masalles:

 

Carta abierta al obispo Víctor Masalles

Monseñor Víctor Masalles:

Celebro la valentía de atreverse a denunciar el “silencio de su Iglesia”, mi osado y templado caballero.

Sabiéndolo hasta ayer silente, acato el decreto divino que redime a quien, por escuchar el llamado de su dios-conciencia, decide tomar el camino de la verdad y la justicia.

Sea bienvenido al mundo de la luz y la vergüenza, incomparable con el mundo sumergido donde habitan nuestros obispos silentes.

Pero no se sienta solo o repudiado, sepa que lo acompaña su Cristo junto a católicos de la luz que acuden solidarios en esta guerra a las tinieblas que carcomen y atormentan a su Iglesia.

Unos lo abandonarán y otros lo estarán observando en espera de que se mantenga firme en su nueva misión de luz entre tinieblas, esperando, orando por usted para que no caiga de nuevo en los caminos del silencio, la complicidad y el chantaje.

Entiendo que usted nunca ha creído que el Vaticano y su desteñido canon puedan ser capaces de hacer justicia al criminal Wesolowski, solo imponen penitencias menores a sus monstruos clericales. Entiendo que quiere verlo condenado por nuestros jueces criollos y que se ha unido a nosotros para reclamar al papa entregarnos a Wesolowski.

Nosotros no tuvimos que ir al Vaticano para saber que el cura criminal se paseaba por la calles de Roma; conocemos vuestra Iglesia, conocemos del diabólico silencio que ahora denuncias y que nosotros desde siempre denunciamos, por saber al dedillo y por conciencia. El bosque hay que verlo de lejos.

Entiendo que alguna fuerza o razón lo mantuvo inmerso en el silencio de su Iglesia, el que hoy rechaza y denuncia.

Entiendo, como usted, que el juramento de obediencia a la Iglesia y a su papa nunca ha de ser más fuerte que el llamado del Cristo-Conciencia. El temor debe ser derrotado, ya ha sonado el trabucazo.

Sé que desde ya ha comenzado a sentir los venenosos dardos de la intriga y la mentira, los mismos dardos que hicieron saltar de su trono a Benedicto XVI.

Tiene dos caminos:

Resistir a los malvados, o claudicar y someterse de nuevo al silencio convirtiendo su tribuna sacerdotal en palabra muerta, en un desierto.

Y con ello auspiciar que otros Wesolowski continúen paseándose por las calles de Santo Domingo, como hoy se pasean dos conocidos curas pederastas que abusaron de las niñas del Albergue de Higüey bajo las narices de obispos silentes.

Quien ama al perro es quien le quita las pulgas.

Don Víctor Masalles, sea usted bienvenido al mundo de la luz, al mundo del calvario, pues, en estos tiempos, los verdaderos enemigos de la Iglesia son los obispos del silencio.

 

Con admiración y respeto,

Guido Riggio Pou

PD: @VictorMasalles Los curas pederastas de los niños del Albergue de Higüey también se pasean por las calles de Santo Domingo. No al silencio.