SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El activista por un Estado dominicano laico, Güido Riggio Pou, consideró que el escándalo del dirigente peledeísta Cristian Ramos, quien arengó niños en una aula escolar para que propagaran en sus hogares que el aspirante a alcalde Fernando Rosa les había “regalado” mochilas, debe de servir para recordar que tan dañina como la propaganda política es la propaganda religiosa en las escuelas.
Los puntos de vista de Riggio Pou fueron expuestos en una carta enviada a la dirección de Acento.com.do, que reproducimos a continuación:
Distinguido y estimado señor Director:
En nuestro deber de edificar a los lectores nos dirigimos a usted con relación al editorial de hoy titulado “Educación debe enviar un mensaje claro sobre los abusos de los políticos enganchados a educadores”. Como usted, creemos que debemos desterrar del Sistema Educativo la mala práctica de adoctrinar niños. Asunto de principio.
Sin embargo creemos que no debemos cargarle el dado a los políticos, creemos que debemos abundar y decir que, este abuso infantil no es nada nuevo , que es una vieja y abusiva práctica que Iglesia Católica viene implementando en las escuelas públicas impunemente.
Se trata de abordar con una ideología a niños incapaces de razonar los planteamientos que les hacen, para reclutarlos, para conquistarlos, para ponerlos al servicio de una causa particular interesada, y qué más da, política o religiosa, es lo mismo.
Por lo que es nuestro deber reclamarle al Estado Dominicano acabe con práctica abusiva , pero que no solo se lo prohíba a los políticos, sino que se lo prohíba a la Iglesia Católica que , bajo el amparo de un Concordato trujillista , ha venido abusando de los niños indefensos abordándolos con su ideología religiosa para ponerlos tempranamente a su servicio, al servicio de sus intereses ideológicos particulares , lo que prohíbe nuestra Constitución.
La Iglesia ha usado desde siempre a la escuela pública dominicana como un coto de caza para reclutar imberbes , lo que parece ha servido de ejemplo a los políticos.
Casualmente el pasado 18 de agosto publicamos un artículo titulado “Viejas prácticas para robustecer un partido político”, dedicado, llamándole la atención “ a los que gustan de reclutar niños para ponerlos al servicio de su ideología religiosa” o política naturalmente , tratando de concientizar a nuestra sociedad del abuso que viene cometiendo la Iglesia católica al utilizar el sistema educativo para reclutar niños inocentes, aprovechando que no pueden razonar los mensajes ideológicos que les embuten; denunciábamos el inmisericorde lavado de cerebro que les hacen, en el nombre de Dios y en provecho particular, y todo, con el consentimiento del MINERD , acatando el Concordato trujillista que lo obliga a permitir que estos señores que violenten a los niños en las aulas públicas, en contra de la escuela hostosiana, propagando el pensamiento mágico y rechazando el científico.
En nuestro artículo de agosto pasado en ACENTO , antes de suceder estas cosas, predecíamos irónicamente:
Ver http://acento.com.do/2015/opinion/8276193-viejas-practicas-para-robustecer-un-partido-politico/
“Se ha regado la especie de que los partidos políticos criollos están siendo instruidos por asesores extranjeros con las viejas prácticas de la Iglesia Católica como forma de lograr superar la crisis estructural que los agobia. Se trata de medidas autoritarias que, aunque son muy cuestionadas, harán crecer a los partidos y superar a sus rivales. Y han sido cuestionadas porque les recomiendan aplicar a los niños y a los jovencitos las mismas técnicas abusivas de control mental y de lavado de cerebro que utiliza la Iglesia Católica para reclutar adeptos, las técnicas que por siglos les han dado tan buenos resultados proselitistas a católicos y protestantes, pero las hoy ciertamente rechazadas por la comunidad científica por estar dirigidas a menores que carecen de razón, como seres indefensos incapaces de tomar decisiones conscientes. A pesar de la objeción, los asesores insisten en que “si los curas lo hacen sin mostrar vergüenza alguna, ellos también pueden hacerlo”.
Esperamos que las autoridades asuman su responsabilidad para que destierren de las aulas dominicanas y del Sistema Educativo esta vieja práctica implementada originalmente por la Iglesia Católica en la República Dominicana: la de abusar de menores adoctrinándolos en la escuelas.
Señor Director, debemos evitar que ahora el político se agregue al cura e invada las escuelas públicas para cometer el mismo crimen de abuso del menor, el de adoctrinar y reclutar niños para ponerlos al servicio de sus intereses particulares, políticos o religiosos, es lo mismo.
¿Dónde están los encargados de defender los derechos de menores?
Ambas, las “mochilas de Dios” y las “mochilas políticas” deben ser expulsadas de la Escuela.
Atentamente ;
Guido Riggio Pou
Santiago RD
guidoriggio@gmail.com