La generala Laura J. Richardson asumió este viernes como la primera mujer a cargo del Comando Sur (Southcom) de EEUU, con sede en el sur de Florida, durante una ceremonia oficiada por el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd J. Austin III.
Austin subrayó que Richardson no solo estaba haciendo "historia" en esta institución del Ejército encargada de que cooperar en temas de seguridad con los gobiernos de Latinoamérica y el Caribe, sino que "abre las oportunidades para más mujeres" en estos cargos.
"Es la persona correcta en el momento correcto", manifestó el secretario de Defensa, que rindió tributo al comandante saliente, el almirante de la Marina Craig S. Faller, tras tres años liderando la institución como parte de una carrera militar de 38 años.
Faller, de 60 años, agradeció a los representantes de más de una veintena de países de Latinoamérica y el Caribe, socios del Comando Sur, que acudieron a la ceremonia en la sede de la institución en Doral, una ciudad aledaña a Miami, o lo hicieron de forma virtual.
Dijo que la clave del trabajo del Comando Sur ha dependido especialmente la "confianza" que ha establecido con estos gobiernos socios para operar juntos contra el narcotráfico, las organizaciones criminales trasnacionales y las amenazas a la democracia.
De igual forma resaltó la cooperación del Comando Sur a la hora de socorrer desastres naturales como terremotos y huracanes, o crisis sanitarias como la de la COVID-19.
"Gracias amigos por mantenerse profesionales", expresó Faller, quien se retiró hoy de la vida castrense y dio la bienvenida a Richardson, de 57 años y quien en el pasado estuvo desplegada en operaciones de apoyo en Irak y Afganistán.
La generala de cuatro estrellas, con una trayectoria de 35 años en el Ejército, se mostró optimista de las "fuertes alianzas" con Latinoamérica y el Caribe que deja Faller.
Recordó que las "amenazas en la región no tienen fronteras" y están directamente ligadas a la seguridad nacional estadounidense.
En el mismo sentido se pronunció el secretario Auston, quien dijo que junto con sus aliados "lidiamos como amigos y vecinos" contra las amenazas regionales.
En su nuevo cargo Richardson es responsable de la cooperación de Estados Unidos en defensa y seguridad con países socios en Latinoamérica y el Caribe, así como de las operaciones militares estadounidenses en la región.
Casada con el teniente general Jim Richardson, subcomandante general del Comando Futuro del Ejército, en Texas, Richardson fue confirmada en agosto pasado por Senado de Estados Unidos tras ser nominada por la Casa Blanca.
Entre otras, Richardson se desempeñó antes como comandante general del Ejército Norte de Estados Unidos en la Base Conjunta de San Antonio (Texas).
Por su parte, el almirante Faller fue un crítico del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, al considerarlo una "vergüenza" que ha "destrozado durante 25 años el país, arruinado a su pueblo y violado sus derechos humanos".
Como comandante del Comando Sur, el almirante impulsó una mayor dotación de recursos en apoyo de las operaciones antinarcóticos en la región.
También supervisó la asistencia de respuesta a la COVID-19 en el Caribe y Latinoamérica y operaciones de socorro en casos de desastre tras los devastadores huracanes en Centroamérica y el reciente el terremoto de Haití.
El Comando Sur, uno de los seis comandos unificados del país, tiene su sede en Doral, una ciudad aledaña a Miami, en el sur de Florida.