VALLE DE LOS CAÍDOS, España.- La lápida que cubre la tumba del dictador Francisco Franco fue retirada sin incidencias, según informaron fuentes del Gobierno español.
La retirada de la lápida de granito, de 1.500 kilos de peso, era una de las cuestiones que podían plantear más problemas técnicos durante el proceso de exhumación en la basílica del monumento del Valle de los Caídos, donde continúan los trabajos.
Una vez extraído el féretro, y tras comprobar su estado -en caso necesario sería sustituido por otro que ha sido llevado al lugar-, los restos serán trasladados en helicóptero hasta el cementerio municipal en El Pardo, un barrio de las afueras de Madrid.
Franco, que falleció en 1975 tras gobernar España de forma dictatorial desde 1939, fue enterrado a su muerte en este mausoleo construido por presos políticos utilizados como mano de obra esclava.
El helicóptero con sus restos llevará también a uno de los nietos del dictador, Francis Franco, en un vuelo de entre 10 y 15 minutos.
Desde allí, el ataúd será trasladado en otro auto fúnebre hasta el cementerio, donde será enterrado en el panteón en el que en 1988 fue sepultada la viuda de Franco, Carmen Polo.
Todo el proceso se realizará entre estrictas medidas de seguridad para evitar la toma y filtración de imágenes durante el proceso de exhumación y reinhumación, y también para que no haya ningún tipo de manifestaciones políticas.
A pesar de ello, algunos grupos de simpatizantes de Franco se concentraron fuera del perímetro del Valle de los Caídos y del cementerio con pancartas a favor del dictador y banderas nacionales con el escudo franquista.
En el barrio de El Pardo está situado el palacio donde Franco residió mientras fue Jefe del Estado (1939-1975) y que actualmente se utiliza como residencia de jefes de Estado extranjeros en visita oficial.
Cerca de 500 periodistas se han acreditado para asistir a las afueras del Valle de los Caídos o del cementerio de Mingorrubio, de 150 medios de comunicación, medio centenar de ellos extranjeros.
España vive este jueves un acontecimiento histórico con la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco de su actual lugar de enterramiento, el monumento del Valle de los Caídos, para llevarlos a un cementerio municipal de Madrid.
El procedimiento busca cerrar un capítulo en la historia de este país y corregir la anomalía democrática que supone que un dictador tenga una tumba de Estado, donde ha estado durante casi 44 años tras su fallecimiento en noviembre de 1975.
Solo un grupo de 22 familiares y un reducido número de funcionarios y operarios, el mínimo imprescindible, estarán presentes en la operación, que tendrá lugar en la intimidad, ya que se ha vetado la presencia de público y de medios de comunicación.
Solo habrá una señal de televisión por parte de la cadena estatal y un "pool" gráfico a cargo de la Agencia EFE, y únicamente en la zona al aire libre del Valle de los Caídos, fuera de la basílica excavada en la roca.
El proceso comenzará a las 08.30 GMT, cuando se procederá a levantar la losa de granito de 1,5 toneladas bajo la cual se encuentra el ataúd con los restos del dictador.
El proceso tendrá lugar con la presencia de los familiares, sus siete nietos y algunos de sus bisnietos, así como de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, en su calidad de notaria mayor del Reino, y otros funcionarios.
Si el féretro no se encuentra en buen estado, habrá otro disponible para traspasar los restos.
Tras la exhumación, el féretro será llevado a hombros por algunos de los descendientes del dictador hasta la explanada del monumento, donde será cargado en un coche fúnebre que lo acercará hasta un helicóptero.
La aeronave procederá a trasladar el féretro, junto con uno de los nietos, hasta el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo, un barrio de Madrid situado en un paraje natural a varios kilómetros de la capital. En caso de mal tiempo, el traslado sería en automóvil.
El resto de la comitiva se trasladará por carretera, en un trayecto de unos 60 kilómetros.
Una vez en el cementerio, los restos serán inhumados de nuevo en el panteón en el que está enterrada desde 1988 la viuda de Franco, Carmen Polo.
El Gobierno rechazó la petición de los familiares para enterrar a Franco con honores militares e incluso bajo una bandera española.
A petición de la familia Franco, se oficiará una misa en la que el sacerdote será un hijo de Antonio Tejero, el oficial de la Guardia Civil que encabezó el asalto al Congreso de los Diputados durante el intento de golpe de Estado de 1981 contra la incipiente democracia española.
Todo ese procedimiento se realizará en la intimidad, ya que se cerrará el acceso al cementerio. EFE