SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Esta atrofia la padece alrededor de un 5% de la población mundial. Son personas que, gracias a estos investigadores de Massachusetts, probablemente volverán a ser capaces de distinguir el más del billón de olores que el ser humano puede detectar, y superar así su condición de personas anósmicas; es decir, que no cuentan con la capacidad para distinguir olores.

Es una enfermedad que puede ser un problema por sí mismo o un síntoma causado por otras afecciones.

“Eludir el daño neuronal periférico a través de la estimulación central es una opción terapéutica potencial que ha demostrado tener éxito en otros sistemas sensoriales, especialmente con la audición. Realizamos un estudio piloto para determinar la viabilidad de inducir el olor a través de la estimulación eléctrica artificial de los bulbos olfativos en los seres humanos”, dice la presentación del estudio.

Los resultados de esta investigación proporcionan pruebas sobre la posibilidad de desarrollar tecnología de implantes para devolver el sentido del olfato a quienes lo han perdido, reitera el trabajo publicado y distribuido este mes de diciembre en el Foro Internacional de Alergias y Rinología.

El autor principal del trabajo, Eric Holbrook, Jefe de Rinología en Massachusetts Eye and Ear y profesor asociado de otorrinolaringología en la Escuela de Medicina de Harvard, relacionó sus hallazgos con los implantes en el oído interno para explicar lo que han conseguido.

"El desarrollo de los implantes cocleares, por ejemplo, no se aceleró realmente hasta que alguien colocó un electrodo en la cóclea de un paciente y descubrió que podía escuchar una frecuencia de algún tipo", recordó.

La capacidad de oler depende de un revestimiento sano de la cavidad nasal, de las vías nasales abiertas y de la función normal de los nervios olfativos. Algún problema con uno o más de estos factores puede conducir a esta enfermedad.

Algunos casos de anosmia pueden tratarse mediante el cuidado de una causa subyacente (a menudo obstrucción nasal, en la que los olores no pueden llegar a los nervios del sistema olfativo debido a la inflamación, pólipos o sinusitis), pero otros son más complejos e incluyen daño a los nervios sensoriales de la nariz. Hasta el momento, no existen terapias comprobadas para estas situaciones.

El equipo de investigación en la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia Commonwealth se valió de cinco pacientes con anosmia, a quienes insertaron una serie de electrodos en la nariz mediante una endoscopia para estimular los nervios del bulbo olfativo e intentar inducir el sentido del olfato. Tres de los voluntarios detectaron aromas intensos, como el del antiséptico u otros olores ácidos, amargos y frutales.

"Ahora sabemos que los impulsos eléctricos al bulbo olfativo pueden proporcionar (la recuperaión del) sentido del olfato, y eso es alentador", dijo el Dr. Holbrook, aunque reconoce que resta mucho por avanzar antes de que la técnica sea científicamente validada y recetada.

Información para expertos

Los sujetos despiertos se sometieron a una endoscopia nasal. Se les colocó un electrodo monopolar o bipolar en 3 áreas a lo largo de la lámina lateral de la placa cribriforme dentro de la cavidad del seno etmoidal. Se administró una corriente de estimulación graduada de 1–20 mA a 3,17 Hz mientras se recolectaban los registros del potencial evocado cortical (CEP). Se registraron las respuestas subjetivas del olor percibido junto con los informes de malestar. Los sujetos con olor inducido artificialmente se sometieron a una estimulación repetida después de la anosmia inducida médicamente, escribió el Dr. Holbrook.