Santo Domingo (EFE).- El Gobierno de la República Dominicana prevé que alrededor de medio millón de personas se desplace de sus hogares por la cercanía del huracán Matthew, cuyo centro está a unos 480 kilómetros al suroeste de cabo Beata, provincia Pedernales (oeste).
El ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, encabezó una reunión este domingo con los organismos y agencias del Gobierno para coordinar las acciones a ejecutar, entre las que destaca la suspensión de las clases en 24 provincias y el control del nivel de todas las presas del país.
"Ante los posibles efectos sobre el país de la tormenta tropical que atraviesa nuestro territorio, por instrucciones del presidente de la República, Danilo Medina, el Gobierno adoptó desde la semana pasada medidas preventivas para salvar vidas y proteger las propiedades de los dominicanos, sobre todo priorizando aquellas zonas del país que están en alerta roja", dijo a la prensa tras la reunión.
En ese sentido, en la mañana de hoy hemos encabezado una reunión en la que han participado todas las entidades públicas responsables de prevención y mitigación de riesgos, para coordinar y revisar todas las acciones que se deben tomar antes, durante y después del paso de un fenómeno natural de la magnitud al que nos estamos enfrentando.
El Gobierno declaró que el sistema de 34 presas del país está en óptimas condiciones para recibir grandes volúmenes, concretamente 1,850 millones de metros cúbicos, sin producir evacuación de grandes volúmenes, aunque se controlará permanentemente su evolución para tomar las decisiones necesarias que permitan garantizar la seguridad de la población.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) decretó el nivel rojo de alerta en 15 provincias: Azua, San José de Ocoa, San Juan de la Maguana, Pedernales, Barahona, Independencia, Dajabón, Monte Cristi, Bahoruco, Elías Piña, San Cristóbal, Peravia, Santiago Rodríguez, Puerto Plata, Valverde.
Las provincias en alerta amarilla son 9: Monte Plata, Espaillat, Duarte, María Trinidad Sánchez, Santiago de los Caballeros, Sánchez Ramírez, Monseñor Nouel, La Vega, Gran Santo Domingo y las siete provincias restantes estarían en alerta verde.
Como consecuencia de esta situación, las clases quedarán suspendidas en las 24 provincias que se encuentran tanto en alerta roja como en alerta amarilla. La docencia continuará con normalidad en las 7 provincias restantes.
Bajo este panorama, se dispusieron todos los dispositivos, protocolos y actuaciones correspondientes, priorizando las acciones en aquellas zonas más vulnerables.
Se espera que en este mismo día, en las provincias más vulnerables se desplacen hasta 500,000 personas, bien a las viviendas de familiares, bien a los albergues con que cuenta el Estado.
En este sentido, desde hace más de 3 días Defensa Civil ha contactado con los vecinos, alcaldes y gobernadores, lo que significa que las instituciones ya están en el terreno interactuando con la gente para organizar debidamente esta evacuación.
Contamos con un total de 3,261 albergues con capacidad para más de 825 mil personas, que están siendo preparados por Defensa Civil.
A las áreas en alerta roja ya se están trasladando 25,000 raciones de comida y se han hecho llegar 12 cocinas móviles a las áreas más vulnerables.
El Ministerio de Salud ya ha puesto en alerta a los diferentes centros de salud y coordinado la disponibilidad de medicamentos con Promese-Cal. También se está trabajando para garantizar el suministro de agua potable en las áreas afectadas, para evitar enfermedades derivadas del consumo de aguas contaminadas.
Por su parte, el Ministerio de Obras Públicas informó que ya se cuenta con los equipos pesados, necesarios para garantizar la vialidad en cada una de las provincias.
Tanto Fuerzas Armadas como Policía Nacional, están también desplegadas para garantizar la protección de la población y de sus bienes en las áreas en alerta roja.
El Gobierno declaró que el sistema de 34 presas del país está en óptimas condiciones para recibir grandes volúmenes, concretamente 1,850 millones de metros cúbicos, sin producir evacuación de grandes volúmenes, aunque se controlará permanentemente su evolución para tomar las decisiones necesarias que permitan garantizar la seguridad de la población.
También están trabajando en el terreno las brigadas de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), que han reforzado sus equipos y estarán dando apoyo a los productores los equipos del ministerio de agricultura y todo el sector agropecuario.
El Gobierno hizo un llamado a toda la población para que sigan las orientaciones y disposiciones de los organismos y agencias gubernamentales para prevenir y salvar vidas.
"Estamos ante un fenómeno natural cuyos efectos no pueden ser minimizados y, en ese sentido, debemos actuar con responsabilidad, acogiendo las medidas de las autoridades para prevenir situaciones de riesgos y preservar el bienestar de la gran familia dominicana", dijo Montalvo. EFE