El Gobierno dominicano expresó hoy su pesar por las víctimas del terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter que tuvo como epicentro la costa de Ecuador, al tiempo que informó que se mantiene atento a la situación de los dominicanos residentes en el país suramericano.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dominicano dio a conocer su más "profunda muestra de solidaridad" con el pueblo ecuatoriano en "estos momentos de dolor" en que se encuentra sumido por el terremoto que azotó el norte de la región costera de ese país, y que causó también múltiples daños materiales.
"Nuestro país extiende sus más sinceras condolencias y solidaridad al Gobierno y al pueblo ecuatoriano por esta lamentable tragedia ocurrida este sábado, de manera especial a las familias de esa nación y de otros países hermanos que perdieron sus seres queridos", refirió el organismo en un comunicado de prensa.
La Cancillería local afirmó, además, que hasta el momento no se ha reportado ningún dominicano residente en Ecuador que haya sido afectado por el terremoto.
El portavoz de la Cancillería, Miguel Medina, informó que la embajada dominicana en Quito ha estado en contacto con las autoridades y los dominicanos que residen en esa capital, Guayaquil, Santo Domingo, Tungurahua e Ibarra, zonas donde se sintió con más fuerza el fenómeno natural.
Aseguró que en cumplimiento de su misión de proteger y velar por el bienestar de los dominicanos en todo el mundo, el Ministerio de Relaciones Exteriores se mantendrá atento de este acontecimiento.
El terremoto, uno de los más intensos de los últimos años en Latinoamérica, dejó al menos 235 muertos y 1.557 heridos, además de múltiples daños materiales que aún se evalúan.
El sismo se produjo a última hora de la tarde del sábado, a las 18.58 hora local (23.58 GMT), en un sitio entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también sintió el impacto de las réplicas. EFE