Santo Domingo (EFE).- Las autoridades militares y policías de la República Dominicana destacaron la tranquilidad en la frontera con Haití pese a la situación del vecino país tras las recientes protestas violentas por una subida de los precios de los combustibles, que posteriormente fue dejada sin efecto.
El ministro de Defensa, Rubén Darío Paulino Sem; y el director de la Policía, Ney Aldrin Bautista, se trasladaron hoy a la frontera dominico-haitiana para evaluar las acciones de reforzamiento en esa zona después de que se desataran los actos violentos en Haití.
En declaraciones a periodistas, Paulino Sem dijo que la frontera se reforzó el mismo 6 de julio, cuando estallaron las protestas, y que el personal pasó de 5.200 a 7.500 para resguardar la zona.
La Policía, por su parte, envió equipos antimotines, explicó Bautista.
Por su lado, el comandante general del Ejército de República Dominicana, Braulio Alcántara, destacó la tranquilidad en el aérea fronteriza y afirmó que esta zona "está segura".
El tradicional mercado que realizan lunes y viernes haitianos y dominicanos en varios puntos de la zona limítrofe se realizó hoy sin dificultades.
Las protestas violentas del pasado fin se semana en Haití alcanzaron la ciudad de Malpasse, fronteriza con República Dominicana, donde fueron incendiadas las oficinas aduaneras, por lo que el Gobierno dominicano anunció el reforzamiento de la seguridad en la frontera entre ambas naciones.
El pasado viernes el Gobierno haitiano anunció de manera sorpresiva aumentos de entre 37 y 50 % en los precios de los combustibles, lo que desató violentos disturbios callejeros, en los que hombres con armas de fuego y blancas bloquearon calles, quemaron numerosos vehículos, atacaron negocios y saquearon supermercados, y que dejaron entre tres y siete muertos, según distintas fuentes.
La situación obligó un día después al Gobierno dejar sin efecto la medida, que fue producto de un acuerdo firmado este mismo año con el Fondo Monetario Internacional (FMI). EFE