Managua (EFE).- Jefes de Estado y altos cargos de los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) se comprometieron este martes en Managua a impulsar la renovación de este organismo, durante su XLVIII Cumbre presidencial.
Los presidentes de Nicaragua, El Salvador, República Dominicana y Guatemala, los vicepresidentes de Costa Rica y Panamá, la secretaria de Estado de Honduras y el embajador de Belice coincidieron en que el SICA necesita ser más efectivo en la solución conjunta de problemas de Centroamérica.
Y también en apoyar a Costa Rica a liderar estos cambios, ya que el país recibió hoy la presidencia pro témpore del organismo de manos del presidente nicaragüense, Daniel Ortega.
Los jefes de Estado y altos cargos estuvieron de acuerdo en que la unión aduanera que iniciarán a mediados de 2017 Guatemala y Honduras es un buen punto de partida para cambiar al SICA de acuerdo con las necesidades de la región.
Aunque las autoridades no se refirieron a la Declaración del Nuevo Sistema de la Integración Centroamericana que se firmaría en la Cumbre, según informaciones oficiales de los distintos Gobiernos, Ortega indicó que el evento concluyó con la Declaración de Managua.
El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, felicitó a Honduras y Guatemala por este paso y aprovechó para proponer la unificación de las economías a través de encadenamientos productivos.
Allí "destacamos los temas de orden institucionales, fiscales, el tránsito de mercadería, elección de autoridades (…) (y) hablamos de la importancia del plan maestro regional en relación a la socialización de la política regional de movilidad y logística centroamericano", sostuvo.
El gobernante de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, resaltó la "necesidad de avanzar en la estrategia de facilitación del comercio" regional.
Al igual que el mandatario de Guatemala, Jimmy Morales, quien destacó que "la unión aduanera es importante para lograr el desarrollo", y enfatizó en que, junto con Honduras, "estamos en un 98 % de hacer realidad algo que en América no se ha hecho", la apertura binacional de fronteras, prevista para 2017.
El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, felicitó a Honduras y Guatemala por este paso y aprovechó para proponer la unificación de las economías a través de encadenamientos productivos.
La situación actual de las fronteras en Centroamérica fue calificada como "un tapón que tenemos que romper" por el presidente Ortega.
Actualmente el transporte de mercadería es un dolor de cabeza para el sector productivo y de logística, que además de completar arduos trámites en cada frontera debe enfrentar la peligrosidad del norte de la región y una pobre infraestructura.
La vicepresidenta de Panamá, Isabel De Saint Malo, afirmó que "es casi inevitable" que en un organismo tan antiguo "las agendas temáticas se vayan enriqueciendo, cambiando, y tengamos que adjuntarnos a las nuevas realidades".
De Saint Malo afirmó que ya trabaja con Costa Rica en impulsar los cambios a través de una agenda anual para reforzar y complementar el rol y liderazgo de la Presidencia pro témpore del SICA, que su país ocupará en el segundo periodo de 2017.
Al igual que en la Cumbre de Roatán (Honduras), en junio pasado, Medina insistió en que la presidencia pro témpore del SICA debe ser de un año y no de seis meses como ahora, para dar tiempo a las instancias regionales a avanzar a profundidad en los proyectos de integración, lo que fue apoyado por algunos de sus colegas.
El SICA "debe responder a las necesidades prácticas y cotidiana de nuestros ciudadanos", añadió la subsecretaria de Estado de Honduras, María Dolores Agüero.
El vicepresidente de Costa Rica, Helio Fallas, propuso "posicionar la Agenda 2030″ de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible y definir prioridades entre los 17 objetivos del SICA.
En la Cumbre, los presidentes de Guatemala, Honduras, El Salvador y República Dominicana mostraron preocupación especial por los derechos humanos de los migrantes, ya que la región no solo produce migrantes sino que también sirve de puente para los extrarregionales que viajan hacia el norte.
Por decisión del Gobierno de Nicaragua la Cumbre se realizó a puertas cerradas, únicamente con la presencia de los representantes de los Estados, miembros de la Juventud Sandinista (del partido de Gobierno) y medios oficialistas, algunos de los cuales transmitieron la actividad.
Fallas solicitó el apoyo de todos para lograr los objetivos del SICA en los próximos seis meses al recibir la bandera del organismo de manos de Ortega y en nombre del presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, quien se ausentó para atender las consecuencias del huracán Otto.
Al igual que Solís, Juan Orlando Hernández (Honduras) y Juan Carlos Varela (Panamá), faltó a la Cumbre el primer ministro beliceño, Dean Barrow, quien fue sustituido por el embajador, Alexis Rosado.EFE