SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La República Dominicana firmó este viernes un acuerdo la farmacéutica británica AstraZeneca para garantizar la adquisición de 10 millones de vacunas contra el coronavirus que la compañía desarrolla junto con la Universidad de Oxford, a un costo de 4 dólares la unidad.

El presidente dominicano, Luis Abinader, suscribió el acuerdo durante un acto celebrado en el Palacio Nacional con representantes de la farmacéutica que va a suministrar las dosis, que permitirán vacunar a 5 millones de personas, ya que hay que inocular dos veces a cada paciente.

"La inversión final está por determinar", explicó la vicepresidenta Raquel Peña, pero ya existe "el compromiso de un primer pago de 8 millones de dólares" obtenidos gracias al respaldo del sector privado, del que destacó su disposición a colaborar en la lucha contra la covid-19, propiciando el contacto con AstraZeneca.

No obstante, se calculó una inversión total de 40 millones de dólares, cuatro dólares por vacuna. El primer pago de 8 millones de dólares fue aportado por el sector privado.

La prioridad se aplicará en vigor de una logística que está desarrollando el Ministerio de Salud, señaló Abinader a preguntas de la prensa, aunque no especificó a qué grupos se vacunará en primer lugar.

Interpelado en ese sentido, Abinader se mostró receptivo a inyectarse el medicamento: "Estoy dispuesto a vacunarme aunque ya pasé la covid-19. Pero a la primera que voy a vacunar es a mi madre".

Según señaló el representante de la compañía Rolando Rafael Mendoza, la vacuna AZT-12-22 estará disponible "a partir del primer trimestre de 2021 y su distribución sujeta a la aprobación del Congreso Nacional, de resultar exitosos los ensayos clínicos en curso", en los que participan más de 50 mil personas a nivel mundial.

Los ensayos clínicos de esa vacuna están en la fase 3, la última antes de conocer con exactitud si es segura y si permite proteger a la población de la enfermedad, tras lo cual necesitará el visto bueno de los reguladores antes de procederse a una vacunación masiva.

Los resultados de las primeras pruebas clínicas de la vacuna de Oxford, publicados el pasado julio, ya indicaban que genera anticuerpos y las células T, y se espera que los detalles de los últimos hallazgos sean publicados pronto en una revista médica.

Antes que República Dominicana, los Gobiernos de Argentina y México, así como la fundación mexicana Slim, llegaron a un acuerdo con la farmacéutica y Oxford para fabricar la vacuna destinada a sus países y distribuirla después al resto de América Latina, excepto a Brasil.

Los ensayos no han estado exentos de problemas. En septiembre, las pruebas se reanudaron tras ser interrumpidas por un breve periodo por la reacción adversa sufrida por un voluntario.

Además, recientemente falleció en Brasil otro voluntario, un caso del que no se dieron mayores detalles, pero, según los medios, esta persona habría recibido un placebo y no la vacuna.

AstraZeneca

Con sede en Cambridge, Reino Unido, AstraZeneca opera en más de 100 países y sus medicamentos innovadores son utilizados por millones de pacientes en todo el mundo.

La AZD1222 fue la primera vacuna contra el COVID-19 en iniciar el proceso de revisión continua de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).

Otras agencias regulatorias, incluyendo las de Canadá, Japón, Brasil, México, Chile, Australia, Corea del Sur y Suiza también han iniciado protocolos de revisión para la vacuna candidata.

Ensayos clínicos en curso determinarán la seguridad y respuesta inmunológica de la vacuna contra el COVID-19 efectivamente en más de 50 mil participantes en el ámbito mundial de un amplio rango de edad y diversos grupos y geografías.

Los ensayos clínicos Fase II/III están desarrollándose en Reino Unido, Estados Unidos y Brasil, mientras que los ensayos clínicos Fase I/II están en curso en Sudáfrica, Japón, Kenia y Rusia. (Con informaciones de EFE y de otros servicios de Acento).