SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Hasta el 49% de ciertos tipos de cáncer se atribuyen a la obesidad, pero se sabe poco sobre el impacto de ella en la inmunovigilancia”, dice el resumen de una investigación publicada hoy y atribuida al Trinity College, el único constituyente de la Universidad de Dublín, la casa de estudios superiores más antigua de Irlanda.
La obesidad hace que las células NK (Natural Killer en inglés), un tipo de “células asesinas naturales cuya función es destruir a las cancerosas”, se olviden que esa es su tarea, pero el equipo de la científica Lydia Lynch, profesora asociada en Inmunología del Trinity College, logró que volvieran a la carga.
El equipo de Lynch trabajó con células humanas detectoras del cáncer y las implantó en ratones y en el proceso confirmó que el exceso de grasa no impide que estas células reconozcan a sus homólogas tumorales, pero sí evita que las maten.
“Las células NK habían mitigado las respuestas antitumorales y no lograron reducir el crecimiento del tumor en la obesidad”, se lee en la revista científica Nature Immunology https://www.nature.com/search?q=Lydia+Lynch+NK
No obstante, en ensayos e investigaciones posteriores consiguieron reprogramar las células NK y restaurar su eficacia en la batalla contra el cáncer. Es decir, pudieron ser molecularmente reprogramadas para hacer que volvieran a cumplir su función.
Con esto no se trata de sostener que ahora ya no importa que una persona con cáncer sea obesa o no, porque, además de que la reprogramación celular no es cosa fácil ni económica, la carencia de hábitos alimenticios sanos deriva en otra serie de males, muchos igualmente fatales.
Lynch dijo que a pesar de que ha aumentado la conciencia pública sobre los riesgos que acarrea la obesidad, esta sigue prevaleciendo en la sociedad mundial.
Un tercio de la población adulta del planeta es obesa
"Hay una mayor urgencia para comprender las vías por las cuales la obesidad causa cáncer y conduce a otras enfermedades y, por tanto, para desarrollar nuevas estrategias para prevenir su progresión", señaló la experta.
Los investigadores irlandeses recordaron que más de un tercio de la población adulta del planeta es obesa, y que más de 1.900 millones de adultos tienen sobrepeso, aunque no han sobrepasado la frontera hacia la obesidad.
La gente con exceso de peso tiene más probabilidades de padecer, por ejemplo, diabetes de tipo 2, enfermedades cardiovasculares y una amplia gama de infecciones.