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Un convoy de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) fue bombardeado a las 1:12 (hora local) cerca del campamento de Taji, a unos 30 kilómetros al norte de Bagdad, informa Reuters con referencia a sus fuentes en el Ejército iraquí. La agencia indica que seis personas murieron y tres resultaron gravemente heridas en el ataque.

En un comunicado citado por Reuters, las FMP han confirmado el bombardeo, aunque no han corroborado los reportes previos de que el ataque le haya costado la vida al líder de una milicia chiita.

"Las fuentes iniciales confirman que el ataque se dirigió a un convoy de médicos de las FMP cerca del estadio Taji en Bagdad", se dice en el texto.

Previamente, varios medios iraquíes habían reportado que entre los fallecidos hay un prominente líder y su hermano. El canal iraquí Al Asaib identificó a una de las víctimas mortales como Hamid al Jazairi, uno de los líderes del grupo Saraya al Jorasani. Otros medios reportaron que en el ataque murieron el líder del movimiento Kataib al Imam Ali (las Brigadas del Imam Alí), Shibl al Zaydi, y el jefe de Asaib Ahl al Haq, Qais al Khazali. Todas esas organizaciones son agrupaciones chiitas que forman parte de las FMP, coalición de cerca de 40 grupos armados.

Ataque anterior
Este jueves, el mayor general iraní Qassem Soleimani falleció en un ataque de misiles que tuvo lugar en la capital de Irak, Bagdad. Otra víctima del bombardeo fue el jefe de las FMP, Abu Mahdi al Muhandis.

Soleimani fue una figura clave en la dirección de las acciones militares de Irán en Oriente Medio. Estaba al frente de los servicios de Inteligencia iraníes y gozaba de una gran popularidad en su país gracias a sus numerosos méritos, entre los que se cuenta haber dirigido la lucha de milicias chiitas contra el Estado Islámico en Irak y Siria. Varios expertos consideran que Soleimani fue la segunda persona más poderosa en Irán, tras el líder supremo, ayatolá Alí Hoseiní Jameneí, y tenía hasta más influencia que el presidente, Hasán Rohaní.

El Pentágono confirmó la autoría del ataque de misiles perpetrado este 2 de enero en la capital iraquí, el cual fue efectuado "bajo la dirección" del presidente de EE.UU., Donald Trump, y "tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataque iraníes".

Por su parte, el presidente de Irán, Hasán Rohaní, declaró que Teherán y otras naciones de la región "vengarán" el asesinato de Soleimani y aseguró que esta acción hará que Teherán esté "más decidido" en su resistencia contra EE.UU. Previamente, el canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, calificó los ataques de EE.UU. de "acto de terrorismo internacional", mientras que el líder supremo del país, Alí Hoseiní Jameneí, advirtió que a los "criminales" que mataron al general les espera una dura venganza.