WASHINGTON. – La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH anunció la puesta en marcha de la beca "Libertades fundamentales en el espacio digital". El programa constituye una oportunidad para que jóvenes profesionales de la región adquieran experiencia y competencias en la defensa de la libertad de expresión, el derecho a la información y la privacidad en espacios digitales; al tiempo que fortalecerá las capacidades de monitoreo de la oficina respecto a los nuevos desafíos identificados en Internet.
Esta beca es un primer paso en el fortalecimiento de las capacidades regionales, y de la propia oficina, a los efectos de poder contribuir de manera constante al monitoreo de la situación, sistematizar buenas prácticas y desarrollar interpretaciones acordes al marco jurídico interamericano en materia de libertad de expresión y derecho a la privacidad en la era digital. Se lleva a cabo como una de las acciones concretas que propuso el Relator Especial Edison Lanza a la CIDH para hacer frente a los desafíos del Covid-19 y el Internet como entorno.
La primera de esas acciones, efectivamente, era crear una beca sobre libertades y espacio digital para incrementar el conocimiento experto sobre derechos digitales en la región; y la segunda, expandir en forma expresa el mandato de la Relatoría a temas vinculados con el derecho a la privacidad en el espacio digital.
En las próximas semanas, la Relatoría Especial presentará las bases del programa a través de un llamado público. Junto al estipendio mensual, la beca consiste en pasajes aéreos desde su lugar de origen a Washington, DC con el fin de integrarse al equipo de la Relatoría. Ello, sujeto a las políticas de la OEA para la protección del personal y retorno a la oficina.
La entidad organizadora explicó que la beca se dotará con un fondo inicial de 250 mil dólares proporcionados por la Ford Foundation, producto de una propuesta que presentó la oficina en el marco de sus esfuerzos por ampliar la observancia de los derechos fundamentales en línea. Este fondo, que esperan incrementar con otras contribuciones y donaciones, permitirá que a lo largo de dos años cuatro profesionales se integren al trabajo de monitoreo, promoción y asistencia técnica que desarrolla la Relatoría, vinculado a los nuevos desafíos que presentan las tecnologías digitales para el ejercicio de los derechos observados por la oficina.
La Relatoría Especial destacó que Internet se ha convertido en un medio indispensable para el ejercicio de los derechos humanos. Al mismo tiempo, dijo que ha venido documentando un creciente número de desafíos vinculados a la circulación de información de interés público, diferentes formas de acoso en línea respecto a quienes ejercen estas libertades, así como el uso de tecnologías de vigilancia para invadir o interferir el espacio de privacidad individual indispensable para el ejercicio de las mismas.
La oficina destacó que desarrolló informes temáticos respecto al rol de Internet para ejercer la libertad de expresión y otros derechos fundamentales, así como seguimiento a estas situaciones a través de diversas acciones (visitas a países de la OEA; solicitudes de información sobre situaciones particulares; diligenciamiento de medidas cautelares; impulso de casos; y comunicados de prensa).