SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El superintendente de Salud y Riesgos Laborales, Fernando Caamaño, enfatizó este martes la necesidad de que el Ministerio de Salud Pública intervenga en el sistema de prestación de servicios, a fin de establecer tarifas únicas para las consultas y los diversos procedimientos médicos, entre otras medidas.
Caamaño planteó, asimismo, que no se debe eliminar, sino disminuir o fijar topes tarifarios al co-pago, es decir, como se denomina a la diferencia que tienen que pagar los afiliados a los médicos, que en estos momentos establecen estos costos a su discreción.
“En el caso del régimen contributivo, donde el 80% de la cartera de afiliados gana menos de 20 mil pesos, cualquier co-pago resulta pesado. El instrumento no es el problema, sino los límites que se le pueden asignar al mismo, los salarios muy bajos de la población afiliada. O sea que no es el mecanismo el problema, sino el tope que le podamos dar”, explicó.
Añadió que en un contexto “donde hace cuatro o cinco años que no se indexan tampoco la cápita que se paga por el Plan Básico de Salud, evidentemente que eliminar el co-pago es pedir a voces un desequilibrio financiero” del sistema. “El problema, repito, no es el co-pago, sino el pago de diferencia, el cobro que médicos y prestadores de servicios de salud cobran sin que las autoridades puedan determinar el valor, porque eso se puede regular de muchas formas. O tenemos tarifas únicas para servicios y procedimientos o, si así no se entiende, vamos entonces con las impresoras fiscales”, declaró el titular de la Sisalril.
El funcionario recalcó que ya es hora de implementar la Red Única de Servicios de Salud, que unificaría los hospitales públicos y del Instituto Dominicano del Seguro Social (IDSS) para que estos centros pasen a depender de los servicios regionales de salud. La red hospitalaria deberá encargarse de contratar y facturar los servicios que se entregan a la Seguridad Social.
“Creemos que la contratación de la prestación de servicios de salud requiere la intervención permanente del Ministerio de Salud y en este momento, de lo que será la Red Única de Prestación de Servicios de Salud”, sostuvo el funcionario al presentar las memorias de sus ocho años de gestión en la Sisalril.
Caamaño deploró que aún no se haya implementado el modelo de atención en salud por niveles, “con los centros de atención primaria como puerta de entrada a los servicios” del Seguro Familiar de Salud. Rememoró las “situaciones y presiones” que desde el principio ejercieron sectores, que “dificultaron la entrada en vigencia del Régimen Contributivo del seguro Familiar de Salud, durante el gobierno de Leonel Fernández.
El establecimiento de tarifas únicas para las consultas y servicios médicos es una medida que también respalda la titular de la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados (DIDA), Nélsida Marmolejos, al indicar que la mayoría de las quejas de los usuarios se relacionan con los precios de los servicios de salud.
Según los datos de la Sisalril, desde septiembre de 2007 al 31 de septiembre del 2014, el Sistema de Financiamiento y Aseguramiento de la entidad ha transferido al sector salud RD$246 mil millones, y que para fin de año “de las nóminas activas en la economía formal habrá fluido RD$32 mil millones” a favor del Régimen Contributivo. “De ese total, el 90%, o sea RD28 mil millones, habrán sido destinados al pago de los proveedores privados de salud”.
“Siempre y cuando lo paguen las ARS”
Entrevistado al respecto, el presidente de la Asociación Nacional de Clínicas Privadas (Andeclip), Rafael Mena, aseguró que ese sector no se opone a que se instituyan tarifas únicas “siempre y cuando eso lo cubran las ARS”, o sea, las Administradoras de Riesgos de Salud.
“Si el seguro lo paga yo no veo por qué nadie se pueda oponer a eso. Ahora, siempre habrá un co-pago para que sea una medida de contención al seguro, porque si no, (esa medida) no dura un mes”, sostuvo.
“Por el contrario, las clínicas abogan porque se amplíe la cobertura y que las ARS le paguen y les cubran a los pacientes mayores servicios de los que actualmente cubren (…) desde el punto de vista privado es el 21% (de la población) que está cubierta, o sea el 79% no está cubierto”, afirmó el representante de las clínicas, al tiempo que culpó a la Ley 87-01 de Seguridad Social del estado actual del sistema.
“Esa ley se hizo como una trampa, porque se hizo para beneficiar fundamentalmente a los bancos, al capital financiero, que son los que están acumulando gran cantidad de dinero, tienen más de 275 mil millones acumulados y se dice que son 54 mil millones lo que se le ha dado a la población, a los pacientes”, dijo.
Reiteró que “hay una cantidad de clínicas que han tenido que cerrar, que están quebradas o que están intervenidas por el capital extranjero”.
En la actualidad aproximadamente el 56 % de la población está incorporada en el SDSS (Sistema Dominicano de la Seguridad Social). De esta proporción, el 57 % está dividido por los regímenes Contributivo y Subsidiado, mientras un 44% carece de cobertura.