Barcelona (España), 21 oct (EFE).- La Guardia Civil española registró hoy la sede del primer partido de Cataluña, el nacionalista CDC, y detuvo a su tesorero por la sospecha de cobro de comisiones, aunque el líder de la formación y presidente de la región, Artur Mas, lo ve como respuesta a su proceso independentista.

Artur Mas había convocado hoy a la prensa para la firma del decreto por el que el próximo lunes se constituirá el Parlamento regional, tras las elecciones locales del pasado 27 de septiembre, en la que ganó una candidatura con representantes de CDC, de un partido nacionalista de izquierdas y de movimientos sociales.

Sin embargo, horas antes agentes de la Guardia Civil entraban con mandato judicial en la sede de Convergència para hacer un registro, al tiempo que detenían a su administrador, Andreu Viloca.

También fueron detenidos el director de Infraestructuras del Gobierno autónomo y catalán y varios empresarios por sospechas de pagos de comisiones a la formación nacionalista que habrían permitido su financiación ilegal.

Se investiga si CDC ha cobrado comisiones ilegales del tres por ciento de varias empresas a cambio de la adjudicación de obras públicas de la administración regional catalana o de municipios en los que gobierna ese partido, que ha ejercicio el poder en Cataluña desde 1980, con excepción de siete años (2003-10).

Los agentes se llevaron diversa documentación sobre contratos que ahora será analizada por los expertos policiales y hubo registros en otras sedes de empresas y ayuntamientos.

Ya en agosto pasado la Justicia ordenó el registró de una fundación vinculada a CDC y varios ayuntamientos, donde los agentes se incautaron de expedientes de diferentes obras públicas.

La reacción del presidente catalán y líder de CDC, Artur Mas, fue asegurar que se siente "objeto de caza mayor" por esa investigación y criticó la "sobreactuación" de la Fiscalía, que relacionó con el proceso soberanista catalán.

Las elecciones del 27 de octubre fueron ganadas por la candidatura unitaria en la que figuraba Mas – Junts pel si -, que logró 62 escaños, a seis de la mayoría absoluta.

Esa lista propugna la secesión de Cataluña del Estado español, lo que el Gobierno central, del PP (centroderecha) y el primer partido de la oposición (PSOE, socialistas) consideran inconstitucional.

Los intentos de los nacionalistas catalanes el año pasado de promover una consulta soberanista fueron rechazados por el Tribunal Constitucional.

El propio Mas acudió hace unos días a un tribunal de Barcelona para declarar como imputado por una consulta informal que tuvo lugar en noviembre de 2014 en Cataluña para que los ciudadanos expresaran si quieren ser independientes.

Artur Mas quiere repetir como presidente de Cataluña, región con 7,5 millones de habitantes y cuyo PIB es el diecinueve por ciento del de toda España.

No obstante, para seguir como presidente catalán Mas deberá contar con el respaldo de otra fuerza independentista, la CUP (izquierda radical), que en repetidas ocasiones ha dicho que no apoyará al actual líder, al que identifica con una política de recortes sociales y corrupción.

Los partidos no nacionalistas pidieron hoy la renuncia de Mas a su pretensión de mantenerse al frente de la autonomía catalana.

Desde el Gobierno español, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, pidió respeto a la independencia judicial y aseguró que actuaciones como el registro de la sede de CDC son la garantía del buen funcionamiento del Estado de Derecho. EFE