SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Red Jesuita con Migrantes de Centroamérica y Norteamérica denunció el drama humanitario que padecen miles de niños y niñas que Estados Unidos mantiene en cautiverio, tras intentar ingresar ilegalmente a esa nación.
La organización indicó que en los últimos ocho meses han sido capturados por la Patrulla Fronteriza estadounidense más de 57 mil infantes indocumentados, muchos de los cuales permanecen detenidos bajo condiciones de hacinamiento.
Asimismo, el Instituto Nacional de Migración (INM) en México informó que en los que va del año, los centroamericanos detenidos y deportados desde el país azteca superaban los 55 mil, de los que más de 11 mil eran niños, niñas o jóvenes, mayoritariamente hondureños.
La Red Jesuita señaló que la situación crea además un problema administrativo en las ciudades estadounidenses fronterizas, “dado que únicamente cuentan con 260 jueces, de 59 tribunales de inmigración, para resolver un pendiente de más de 375 mil casos de procesos de deportación, 10% de los cuales corresponden a menores de edad”.
La entidad destacó que la crisis humanitaria que afecta a los infantes “es la revelación de una tragedia profunda y estructural” en Centroamérica.
“Todos esos niños y niñas van huyendo de la violencia, de la pobreza y del abandono. Buscan sobrevivencia, protección, paz, trabajo y, en algunos casos, el sueño de reunirse con sus padres”, puntualizó.
Indican además que la fuerte campaña de política exterior desplegada por Estados Unidos en el último mes para detener este flujo migratorio ha promovido en Centroamérica y México la adopción de nuevas políticas nacionales bajo los enfoques de criminalización, seguridad y control migratorio.
“Un ejemplo ha sido la forma como se señala el incumplimiento de la responsabilidad parental de estos niños y niñas como una de las razones de la crisis, a la vez que se deja de lado la indiferencia de los gobiernos de la región y las flagrantes violaciones de derechos humanos en las que incurre el gobierno estadounidense”, apunta en su página web la Red Jesuita.
Lamentaron que el presidente Barack Obama haya priorizado el enfoque de seguridad está por encima de los derechos humanos, al solicitar al Congreso estadounidense un fondo de 3,700 millones de dólares, de los cuales más de 1500 millones se destinarán a las agencias encargadas de seguridad, detección y control de los migrantes, y solo 45 millones a contratar jueces adicionales para facilitar los procesos.