SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La organización Alianza por la Educación manifestó que reconoce que la educación pública "ha ido avanzando" durante la gestión del ministro Roberto Fulcar, a quien sin embargo no amplió su apoyo al reparto de biblias en los establecimientos estatales.

Fulcar recibió "un sistema educativo que se podría denominar caótico", dijo la organización en un comunicado que destaca como "primer gran logro" el haber impedido que se materializara la proyección de Educa que previó que desertarían entre 80 mil y 100 mil estudiantes de las escuelas públicas.

"Un gran reto para la nueva gestión de salvar el año escolar” fue posible pese a que la realidad actual, detalla Alianza por la Educación, está marcada por el hecho de que "solo el 50.8% de los hogares dominicanos reciben electricidad las 24 horas (22% de las familias recibe de 10 a 14 horas por día y un 10.8% sólo las recibe de 1 a 9 horas por día), según la Encuesta En el hogar, realizada en 2018.

Asimismo, que "apenas el 36% de los estudiantes contaran con conexión a internet de manera permanente" a lo que se suma "que más del 80% de los docentes era análogo".

“Otros logros son  haber capacitado a los docentes en el uso de la Tecnología para la Educación (TED), la distribución de más de 1000,000  dispositivos y haberse habilitado más de 5000 escuelas en un tiempo récord, las cuales aparentemente estuvieron abandonadas durante años de gestiones pasadas”, indica.

La organización asimismo destaca "la visión de gobernanza con la que se ha manejado la gestión" incluyendo la transparencia en el manejo de los recursos".

También valora como "muy positivo el plan para que los y las estudiantes dominicanas se gradúen siendo bilingües y de convertir los liceos en politécnicos para garantizar a los graduados de secundaria" conocer una determinada área "que les permita acceder a un empleo".

Sobre el futuro, considera que "dentro de los retos que tiene la gestión por delante se encuentra el diseño de un plan que garantice definitivamente la formación de los docentes, pues, como se ha podido ver cada vez que se intenta realizar un Concurso de Oposición hay que detenerlo por las informaciones que arrojan los resultados preliminares".

También por "las presiones que surgen de los docentes que no reconocen su baja calificación".

Otro "gran reto" apunta al diseño de un currículo que responda a "una educación que garantice el desarrollo de habilidades y competencias de las y los estudiantes, pero que también promueva valores ciudadanos democráticos de inclusión y solidaridad".

Sobre lectura de la biblia

"Alianza por la Educación no apoya la lectura de la biblia en los centros educativos porque entiende que constituye un retroceso para la democracia  y el país".

“Vivimos en un país democrático y la misma Constitución establece en su artículo 39 la libertad de credo. No es constitucional ni correcto imponer un credo religioso”, resalta.