SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Llegará el día en que se podrá votar virtualmente con todas las garantías, incluso mayores a las actuales para transferencias bancarias, pero mientras tanto se recomienda definir y cumplir normas de salubridad que aseguren que la concurencia a los centros de votación a ejercer el derecho al sufragio para fortalecer la democracia no menoscaba la lucha contra el COVID-19, en este caso.
"De lo contrario, se puede propiciar altos índices de abstencionismo y por lo tanto se estaría atentando contra los derechos políticos de las y los votantes. Es preciso hallar protocolos de acción que, sin sacrificar los derechos políticos, resguarden el derecho a la salud. Es un equilibrio difícil, pero necesario", se lee en un texto del internacional Centro de Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL).
Este es un programa especializado del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), en su condición de Secretaría Ejecutiva de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE), de la Asociación de Organismos Electorales de Centroamérica y el Caribe y de la Asociación de Organismos Electorales de América del Sur.
Esta instancia ha elaborado el documento "Consideraciones para el establecimiento de un protocolo para celebración de elecciones en el contexto de una crisis sanitaria” que prevé, por ejemplo, que el elector ingrese a la cabina de votación con sus propios elementos para ejercer el sufragio (por ejemplo, su bolígrafo) y que antes y después de ello acuda ante una persona designada para la debida desinfección.
También recomienda que la autoridad de cada país en elecciones considere estadios, parqueos y plazas como centros de votaciones que permitan el distanciamiento social y valorar la posibilidad de reducir el número de votantes en cada mesa de votación, "tomando en cuenta que ello conllevaría incrementar el número de recintos de votación".
“Valorar la oportunidad de extender el horario de la jornada electoral y definir horarios exclusivos según número de identificación, grupo etario, sexo, u otros criterios de clasificación pertinentes y ubicar mesas electorales en centros de personas adultas mayores o con alguna discapacidad”, son otros de los puntos sugeridos.
Asimismo, difundir eficiente y masivamente todo lo que se acuerde en campañas de información efectivas, siempre velando, entre otras prioridades, que no se formen aglomeraciones ni los votantes deban manipular papeles que pudieran esconder el coronavirus.
“Hacer pública con suficiente antelación y amplia difusión las medidas tomadas en conjunto con las autoridades gubernamentales para el desarrollo de las elecciones y valorar de manera conjunta la posibilidad de establecer sanciones en caso de no acatamiento de las normas definidas para el proceso electoral y coordinar la adquisición de suministro de higiene obligatorios para las y los electores”, se manifiesta al respecto.
Dotar y guiar hacia estaciones de lavado y desinfección de manos y la obvia desinfección de los locales de votación antes y durante las elecciones, uso de termómetros para tomar la temperatura de los votantes y los funcionarios electorales y de seguridad y la froma de proceder en caso de sospechas sanitarias son otras de las sugerencias.
Asimismo, que la conformación de las mesas electorales sea "con personas jóvenes con bajas condiciones de riesgo ante el COVID-19″, previa la reorganización del diseño de la mesa electoral "para minimizar el contacto entre sus miembros y entre estos y los votantes, manteniendo la debida distancia, considerando el uso de más mobiliario".
LEA AQUÍ las 15 páginas del texto denominado "Consideraciones para el establecimiento de un protocolo para celebración de elecciones en el contexto de una crisis sanitaria” .