Santo Domingo, 12 abr (EFE).- Periodistas y familiares del asesinado comunicador dominicano Blas Olivo reclamaron este viernes justicia al cumplirse cuatro años de su muerte, un crimen por el que guardan prisión seis personas.
Olivo, un periodista especializado en agro y medioambiente, con cerca de 30 años de experiencia, fue asesinado a tiros el 12 de abril de 2015, en circunstancias todavía bajo investigación, por varios hombres que interceptaron su vehículo momentos después de salir de su casa materna en Bonao (norte) con rumbo a su residencia en la capital dominicana.
El cadáver apareció posteriormente con varios balazos en el municipio de Piedra Blanca, que pertenece, al igual que Bonao, a la provincia Monseñor Nouel, mientras que el vehículo fue localizado abandonado en una finca camino a La Vega (norte).
"Además del dolor inmenso de nuestra familia por la irreparable pérdida de un hombre honesto y bueno, es mucho lo que hemos sufrido durante estos cuatro años en busca de justicia", dijo en un comunicado la viuda de Olivo, la también periodista Raquel de la Cruz.
A la vez, señaló, que "la lentitud y las irregularidades, primero de la Policía y después del aparato judicial, se han traducido en decenas de tediosas audiencias y de reenvíos tras reenvíos".
"Nos hemos mantenido vigilantes y firmes en la búsqueda de justicia para evitar que este asesinato quede impune. No descansaremos hasta que se produzca una sentencia definitiva y ejemplar contra sus asesinos", señaló de la Cruz en el comunicado.
Al reclamo de la familia de Blas Olivo se unieron este viernes varios medios de comunicación y periodistas que piden que se haga justicia en este caso, cuyo juicio de fondo inició el pasado 22 de febrero y continuará el próximo 26 de abril en Bonao, donde ocurrió el asesinato el 12 de abril de 2015.
De acuerdo con las autoridades, los asesinos de Olivo formaban parte de una banda criminal dirigida desde la cárcel de Monte Plata por José Miguel Rodríguez Almonte, abatido por agentes en junio de 2015 en prisión, donde cumplía una pena de 30 años por sicariato.EFE